A pesar de las múltiples despedidas que han evidenciado su enorme popularidad, con un 70% de aprobación, su autocrítica ha sido escasa. "Es indudable que avanzamos en la revolución de las consciencias", ha asegurado, "y se sentaron las bases para consolidar la nueva política denominada humanismo mexicano, que en esencia es reconocer y atender a los de abajo".
Sin embargo, la realidad es que, a pesar de los logros en la reducción de la pobreza y la construcción de grandes obras de infraestructura, persisten desafíos importantes. La principal bandera del obradorismo, una política libre de corrupción y clientelismo, aún está por saldarse.
Las asignaturas pendientes de AMLO
Analistas de la política mexicana han identificado tres áreas clave que representan una deuda pendiente para el gobierno de AMLO:
- Reducir la violencia: A pesar de los esfuerzos para combatir el crimen, México sigue siendo uno de los países más peligrosos del mundo. La seguridad pasó de ser un tema de hechos a uno de estadística, con cifras que generan diferentes interpretaciones según el periodo y los tipos de delito que se analizan.
- Un mejor sistema de salud: AMLO ha implementado reformas en el sistema de salud con resultados ambiguos, lo que ha generado un debate entre la comunidad científica. Si bien se ha centralizado el sistema, creado seguros para los más pobres y vuelto a monopolizar la compra de medicamentos en el Estado, la carencia de salud aumentó del 16% en 2018 al 39% en 2022.
- Impulsar la transición energética: Las promesas de AMLO en materia ambiental, como plantar millones de árboles y promover fuentes de energía sostenibles, no se han cumplido en su totalidad. El gobierno ha impulsado proyectos de gran impacto ambiental, como la construcción del Tren Maya.
Claudia Sheinbaum, la nueva presidenta, ha prometido seguir con la senda pautada por su predecesor en estos temas, buscando consolidar la reforma al sistema de salud pública, reducir las emisiones que provocan el cambio climático y mejorar la seguridad. Sin embargo, el futuro de México depende de su capacidad para abordar estas asignaturas pendientes y construir un país más justo y equitativo.