Su historia se teje con hilos de activismo, liderazgo y un profundo compromiso con la justicia social.
1. Una pasión por la ciencia, coronada con un Nobel de la Paz
Sheinbaum nació en un hogar donde la ciencia era un idioma familiar. Se graduó en física e ingeniería energética por la UNAM, obteniendo su doctorado en el Laboratorio Nacional Lawrence Berkeley, un logro que la convirtió en la primera mujer en alcanzar ese grado en la UNAM en esa especialidad.
Su trayectoria profesional se desarrolló entre la academia, con puestos de profesora e investigadora en la UNAM, y la gestión pública, trabajando en instituciones como la Comisión Nacional para el Ahorro de Energía y el PNUD. Su pasión por el cambio climático la llevó a desarrollar metodologías para medir la contaminación y crear sistemas de alerta sobre la emisión de gases de efecto invernadero.
2. Una herencia de lucha, forjada en el movimiento estudiantil
Sheinbaum creció en un hogar donde la política era un tema central. Sus padres, estudiantes de la UNAM, se involucraron activamente en el movimiento estudiantil de 1968, lo que la marcó profundamente. "En mi casa se hablaba de política en el desayuno, en la comida y en la cena", dijo Sheinbaum en una entrevista.
Su participación en el activismo comenzó a temprana edad. A los 15 años, Sheinbaum apoyó la huelga de hambre de Rosario Ibarra de Piedra, la primera candidata presidencial de México, en la Catedral Metropolitana, una experiencia que la marcó profundamente.
Durante su etapa como estudiante de física en la UNAM, se involucró en la lucha obrera, las protestas contra las políticas neoliberales y formó parte del Consejo Estudiantil Universitario (CEU).
Ya han pasado unos años, pero conservo el mismo sentimiento y anhelo de justicia social, para que haya patria para el pobre y patria para el oprimido, escribió Sheinbaum en junio de 2023 en su cuenta de X (Twitter).
3. Una jefa de gobierno visionaria que marcó historia en la CDMX
Su compromiso con la izquierda mexicana la acercó a Andrés Manuel López Obrador, con quien comenzó a trabajar en el año 2000. Su alianza fue clave en las campañas presidenciales de López Obrador en 2006 y 2012.
En 2015, fue elegida jefa delegacional de Tlalpan, un trampolín hacia su histórico triunfo en 2018 como la primera mujer electa jefa de gobierno de CDMX. Durante su gestión, Sheinbaum enfrentó la pandemia de COVID-19, impulsando una de las mayores tasas de vacunación a nivel internacional.
Además, impulsó una estrategia de seguridad que logró reducir la tasa de homicidios dolosos y los delitos de alto impacto en la capital, aunque sus críticos cuestionan algunos de estos números.