Militares armados en la UdeG: ¿Intimidación o protocolo?

La comunidad estudiantil, conocida por su activismo y crítica social, no se quedó callada ante la presencia de militares armados dentro de las instalaciones de la universidad. El motivo de la visita era la defensa de la reforma judicial impulsada por el gobierno de López Obrador, pero la ministra se encontró con una audiencia hostil. Los estudiantes la interrumpieron durante su discurso, cuestionando la imparcialidad del proceso de selección de jueces y la transparencia de la reforma.

La protesta estudiantil se intensificó, convirtiendo el auditorio en un hervidero de indignación. Las voces de los estudiantes resonaron, exigiendo justicia y cuestionando la legitimidad de la reforma. La presencia de militares armados, aparentemente un protocolo de seguridad para la ministra, encendió las alarmas. Las imágenes de un militar con una metralleta tipo Uzi en el resquicio de una salida inmediata por donde huyó la ministra, se viralizaron rápidamente en las redes sociales.

Las autoridades universitarias, inicialmente negaron la presencia de militares dentro de la Universidad, argumentando que se trató de un protocolo de la Guardia Nacional ante la visita de una autoridad federal. Sin embargo, la evidencia en video desmintió la versión oficial.

La presencia de los elementos no fue a solicitud de la Universidad de Guadalajara y tiene que ver con un protocolo indicado por la Guardia Nacional de manera preventiva cuando tenemos la participación de autoridades federales, fue la declaración oficial de la UdeG.

El caso provocó un debate sobre la autonomía universitaria y la libertad de expresión. La presencia de militares armados en un espacio académico fue interpretada como un acto de intimidación y una violación a la autonomía de la universidad.

Se acredita una falta grave a la autonomía universitaria, sentenció el diputado Francisco Juárez Piña.

La visita de la ministra a la UdeG expuso las tensiones existentes entre el gobierno y la comunidad estudiantil, dejando una sensación de incertidumbre y preocupación por el futuro de la autonomía universitaria.