Desde la emisión de disculpas públicas por parte de países por crímenes cometidos en el pasado, hasta la reparación económica por daños causados, la concientización sobre la responsabilidad histórica ha cobrado un nuevo significado.
Recientemente, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo mencionó en su programa "la mañanera" del 11 de octubre de 2024, este tema como un ejemplo de cómo se busca la superación de agravios.
Un caso emblemático es el de Japón, que desde la década de los 90, ha emitido disculpas públicas por los abusos cometidos en Corea y China. También se ha mencionado el caso alemán, donde el presidente de Alemania pidió perdón ante el parlamento de Israel por los crímenes nazis en el holocausto judío. Este acto de arrepentimiento se tradujo en una compensación económica de 5,000 millones de dólares en 2008.
Otros casos recientes incluyen la disculpa pública emitida por el rey Felipe de Bélgica en 2020, reconociendo su profundo pesar por la violencia y crueldad ejercidas en el Congo. En ese mismo año, el rey Carlos III del Reino Unido pidió perdón por el asesinato de 11,000 personas durante la rebelión de los Mahoma en Kenia.
Este año, ha habido un movimiento de disculpas por parte de escuelas católicas en diversos países, incluyendo Canadá, Argentina, Australia, Estados Unidos, Chile, Noruega, Nueva Zelanda y El Salvador. Estas instituciones educativas se han disculpado con sus pueblos originarios por las atrocidades del pasado.
El tema de las disculpas públicas por crímenes del pasado sigue siendo un debate complejo, que involucra la búsqueda de la justicia, la reparación de daños, la construcción de la memoria histórica y la reconciliación entre las partes.