Familiares de Sandra Domínguez marchan en Oaxaca exigiendo su presentación con vida

Familiares y amigos de Sandra Estefana Domínguez Martínez, una reconocida defensora de derechos humanos, se manifestaron con un nudo en la garganta y la esperanza en el corazón. Doce días sin noticias de Sandra y su esposo, Alexander Hernández, se habían convertido en una pesadilla.

Su ausencia se sentía en cada paso, en cada grito de justicia que resonaba en la marcha. El dolor de la familia se convertía en un clamor por la presentación con vida de ambos. La indignación de quienes conocían el trabajo de Sandra se mezclaba con la impotencia por la falta de respuestas.

Con pancartas que mostraban el rostro de la defensora y mensajes contundentes, la protesta recorrió las calles de la capital oaxaqueña. Aracely y Kenia, hermanas de Sandra, y su madre, Aracely Martínez, encabezaron la manifestación. El objetivo era claro: llegar al Palacio de Gobierno, la casa del poder, para entregar una carta con una demanda urgente.

"Exigimos una mesa de trabajo inmediata con la presidenta, Claudia Sheinbaum Pardo, y con el gobernador del estado, Salomón Jara", gritaban los manifestantes. Esta petición, ya realizada el 11 de octubre, seguía sin recibir respuesta.

A pesar de las consignas, la puerta principal del Palacio de Gobierno se cerró ante la familia de Sandra, quienes pedían ser atendidos por el gobernador. "Es indignante que nos ignoren mientras nuestra hermana desaparecida es víctima de ataques despiadados," declaró Aracely Domínguez, hermana de Sandra.

"Estas acusaciones sin fundamento solo buscan manchar el nombre de mi hermana en un momento tan difícil," señaló Aracely, mientras denunciaba la ola de ataques que se estaban dirigiendo a Sandra, incluso en su ausencia. "Lo único que importa ahora es encontrarla con vida, lo demás carece de sentido."

El silencio del gobierno ante la desaparición de la defensora y la falta de acción para encontrarla solo alimenta la incertidumbre y la desesperación. El tiempo corre y cada hora que pasa sin noticias de Sandra es una agonía para su familia y un llamado a la acción para aquellos que buscan justicia.