La petrolera estatal, Pemex, ha reportado pérdidas por 430,102 millones de pesos en los primeros nueve meses del año. Esta cifra representa un duro golpe para la empresa, que obtuvo utilidades de 3,024 millones de pesos durante el mismo periodo de 2023. Las pérdidas se intensificaron en el tercer trimestre, llegando a 161,455 millones de pesos, más del doble que las registradas el año pasado.
Por su parte, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) también ha enfrentado dificultades, con pérdidas por 87,786 millones de pesos en el mismo periodo. Estas pérdidas se deben, en gran medida, a los "otros gastos" y a los gastos financieros de la compañía. La CFE no ha dado más detalles sobre estas variables en su reporte a la Bolsa Mexicana de Valores.
Mientras tanto, Femsa, la empresa mexicana con presencia en diferentes sectores, ha anunciado la desinversión de sus operaciones en soluciones plásticas por 3,165 millones de pesos. Esta decisión se suma a la venta de Imbera y Torrey, su negocio de refrigeración, por 8 mil millones de pesos, como parte de su estrategia para concentrarse en áreas que considera estratégicas.
Las noticias sobre Pemex y CFE generan inquietud en el sector empresarial y en la opinión pública, mientras que las decisiones de Femsa reflejan una postura más proactiva ante los desafíos del mercado. Las empresas mexicanas se enfrentan a un escenario complejo, donde la volatilidad y la incertidumbre son factores determinantes en la toma de decisiones estratégicas.