El sector salud, pilar fundamental en el bienestar de la nación, no escapa a esta realidad. El caso de los trabajadores contratados bajo el régimen de ausorcio ha generado preocupación, ya que se encuentran en una situación vulnerable, con pocos derechos y sin la protección que les garantiza la ley.
La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, en su conferencia matutina del 5 de noviembre de 2024, fue interpelada sobre esta situación. Aunque reconoció la existencia de prácticas irregulares, como la inscripción al seguro social seguida de una baja posterior sin el conocimiento del trabajador, su respuesta no ofreció soluciones concretas para este problema.
Sheinbaum señaló que la información del IMSS podría ser engañosa porque refleja solo el número de afiliados en un mes, no la realidad a largo plazo. Esta es una crítica importante, pero no ataca el problema de raíz. La presidenta propone que los trabajadores soliciten un reporte mensual de sus semanas cotizadas y salario registrado, una herramienta útil para detectar irregularidades, pero insuficiente para garantizar la protección laboral.
La respuesta de la presidenta deja un sabor a vacío. Si bien reconoce el problema y plantea una solución parcial, no aborda de manera específica las medidas que se tomarán para proteger a los trabajadores del sector salud contratados bajo el régimen de ausorcio. La pregunta que queda en el aire es: ¿qué se hará para que estos trabajadores dejen de ser meros números en un sistema que no les asegura un futuro laboral digno?