La epidemióloga Salma Pacheco Montes, experta en enfermedades respiratorias, nos explica que la percepción del VSR como una enfermedad infantil se debe a la rapidez con la que los padres buscan atención médica para sus hijos. "Cuando un niño deja de comer, las alarmas se encienden y rápidamente busca atención médica, a diferencia de los adultos mayores que, generalmente, tardan cinco días en ir y solo van cuando ya están muy mal", explica.
La Dra. Pacheco Montes advierte que la tendencia a minimizar el riesgo en los adultos mayores es un error, ya que el VSR puede tener consecuencias graves en este grupo de población, debido a que su sistema inmune está debilitado.
Además de los niños y los adultos mayores, otros grupos de riesgo para el VSR son las personas con comorbilidades como EPOC, asma, diabetes o insuficiencia cardíaca, ya que el virus puede descontrolar sus enfermedades de base y llevarlos a un cuadro grave, incluso la muerte.
Afortunadamente, la ciencia ha avanzado y existen vacunas que podrían ser la solución para prevenir cuadros graves de VSR. En México, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) ha autorizado el uso de una vacuna desarrollada por la farmacéutica GSK, la cual es la primera aprobada para su uso en Estados Unidos por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA).
Esta vacuna tiene una eficacia del 82.6% frente a la enfermedad del tracto respiratorio inferior y de más del 94.6% frente a la enfermedad grave en personas de edad avanzada con comorbilidades subyacentes.
Se espera que, en breve, la vacuna de Pfizer contra el VSR también esté disponible en México, la cual estaría indicada para dos poblaciones específicas: adultos mayores y mujeres embarazadas.
La especialista María Gabriela Ábalos, líder Médico de Vacunas de Pfizer para América, explica que la intención de vacunar a las mujeres embarazadas es elevar los anticuerpos en la madre y que estos pasen a través de la placenta al niño, protegiéndolo durante los primeros seis meses de vida.
Con estas nuevas vacunas, la esperanza es que los casos graves de VSR se reduzcan significativamente, brindando una mayor protección a la población vulnerable.