La ULIM, inaugurada por el expresidente Andrés Manuel López Obrador, no ha recibido un solo peso en el presupuesto correspondiente a 2025, marcando así su tercer año consecutivo sin financiamiento. A pesar de las proyecciones del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI), que contemplaban una inversión inicial de 142 millones de pesos, la realidad es que la universidad sigue sin un edificio propio.
Desde su inicio de operaciones en octubre de 2023, la ULIM ha funcionado en un espacio prestado, mientras que el terreno donado para su sede, ubicado en Santa Ana Tlacotenco, permanece sin avances significativos. Los vecinos del área han confirmado que el terreno, de 1.7 hectáreas, está abandonado y no se han realizado trabajos de construcción.
El director de implementación de la ULIM, Crisóforo Cardoso Jiménez, ha expresado la incertidumbre sobre el presupuesto operativo, señalando que aún no cuentan con información clara al respecto. A pesar de las expectativas de trasladarse a su sede para el ciclo escolar de agosto-septiembre de 2024, la falta de avances en la construcción ha frustrado estos planes.
En contraste, el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación 2025 ha destinado más de 100 millones de pesos a las Universidades Interculturales, aunque el incremento en sus recursos es mínimo, lo que plantea interrogantes sobre la priorización de la educación indígena en el país.
La creación de la ULIM fue un paso significativo hacia la conservación y promoción de las lenguas originarias, pero la falta de infraestructura y financiamiento pone en riesgo su misión y futuro. La comunidad educativa y los pueblos indígenas esperan que se tomen medidas urgentes para garantizar el desarrollo de esta importante institución.