Horas antes de su muerte, la inuencer había compartido algunas publicaciones en sus redes sociales, donde solía ser muy activa y compartía con sus seguidores algunos aspectos de su vida cotidiana. Con alrededor de 223 mil seguidores en Instagram, 138 mil 300 seguidores en TikTok y 10 mil en Facebook, la joven había construido una comunidad en línea que la seguía con interés.
En una de sus últimas publicaciones, la inuencer compartió un fragmento de un poema de Mario Vargas Llosa que habla sobre el amor y los defectos de una persona: "Nunca digas que amas a alguien si nunca has visto su ira, sus malos hábitos, sus creencias absurdas y sus contradicciones. Todo el mundo puede amar la puesta de sol y la felicidad, solo unos pocos pueden amar el caos y la decadencia". Esta publicación, que ahora toma un profundo significado, fue compartida a través de historias en Instagram.
La inuencer también compartió algunas fotos en las que lucía ropa deportiva patrocinando la marca que solía usar para sus entrenamientos en el gimnasio. Sin embargo, una publicación en particular resultó inquietante para sus seguidores, ya que mencionó que no podría entrenar por un largo tiempo, sin dar razones. Esta publicación dejó intrigados a los usuarios.
La joven fue atacada a balazos por sujetos que iban a bordo de un automóvil Honda HHR gris, quienes huyeron a toda prisa del lugar con rumbo desconocido. La víctima fue trasladada por paramédicos a un hospital para que recibiera atención médica, sin embargo no sobrevivió a las graves lesiones y fue declarada sin vida.
En el lugar de los hechos quedó el vehículo de la inuencer, con varios impactos de bala en la ventana del conductor. La investigación sobre el asesinato sigue en curso.