Según las autoridades, la primera detención relacionada con este caso ocurrió el pasado 6 de diciembre de 2024, en el municipio de San Nicolás de los Garza. En ese momento, policías municipales aprehendieron a Carmen Julia R., una mujer de 57 años de edad, residente de García, por delitos contra la salud. Sin embargo, la investigación posterior reveló que la detenida estaba vinculada a un caso de robo calificado.
La investigación en curso ha permitido identificar a otros dos integrantes de la banda delictiva. Erick Adán J. y Judith Abigail A. fueron detenidos la tarde del 10 de diciembre por conducir a exceso de velocidad y agredir verbal-físicamente a los uniformados. Según las autoridades, estos individuos utilizaban identificaciones falsas para rentar inmuebles en Monterrey, San Nicolás y Guadalupe a través de Airbnb.
Una vez que los huéspedes arribaban a las casas rentadas, los acusados les sustraían sus pertenencias de valor. Esta no es la primera vez que grupos delictivos utilizan aplicaciones de hospedaje para cometer actos ilícitos. En marzo de 2024, la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México reveló el hallazgo de 100 kilógramos de cocaína en un inmueble rentado por la app Airbnb.
En ese caso, las autoridades identificaron a una célula delictiva que transportaba drogas desde Chiapas hasta la capital del país. Tras varios meses de investigación, se determinó que el grupo criminal utilizaba camiones de redilas para transportar grandes cantidades de drogas y, una vez en la Ciudad de México, las ocultaban en casas y departamentos que eran rentados con el único fin de fungir como bodegas transitorias.
La investigación en curso busca determinar la extensión de la red delictiva y la cantidad de personas afectadas. Las autoridades han pedido a los huéspedes de Airbnb que hayan sido víctimas de este tipo de delitos que se comuniquen con ellos para proporcionar más información.