El Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) ha puesto sus ojos en este icónico mercado, señalándolo como un punto neurálgico en la distribución de mercancías ilegales en el país. Santiago Nieto Castillo, director del IMPI, confirmó en una entrevista que Guadalajara es un "punto rojo" en la lucha contra la piratería, y San Juan de Dios, su epicentro.
El Operativo Limpieza, impulsado por la presidenta Claudia Sheinbaum, ya ha dejado huella en otras ciudades. En la Ciudad de México, se decomisaron 88,000 productos ilegales en el mercado de Izazaga 89; y recientemente, en Hermosillo, Sonora, se incautó un millón de piezas valuadas en 150 millones de pesos en tres establecimientos, en un operativo que abarcó 10,000 metros cuadrados. Estos operativos, con clausuras y procesos de extinción de dominio, sirven de precedente para lo que se avecina en Guadalajara.
Con más de 3,000 locales y una afluencia diaria masiva, San Juan de Dios no solo es un centro comercial, sino un símbolo cultural. Su estratégica ubicación, cerca de puertos clave como Manzanillo y Lázaro Cárdenas, lo convierte en un punto de entrada para productos que llegan al país de manera ilegal. Se estima que en los últimos tres meses, se han decomisado más de 225 millones de pesos en artículos ilegales en estas aduanas, muchos con destino final al mercado tapatío.
La problemática trasciende lo comercial. “Cuando compramos productos piratas, no solo afectamos a los productores legales, sino también a los servicios públicos, porque se dejan de pagar impuestos”, explicó Nieto Castillo. La venta de productos adulterados, como medicamentos y alcohol, representa un riesgo para la salud pública, añadiendo una dimensión social crucial a la problemática.
El posible operativo en San Juan de Dios genera incertidumbre entre los comerciantes, quienes temen el impacto del decomiso de mercancías y el cierre temporal de sus negocios. El gobierno de Jalisco, consciente de la magnitud del mercado y su importancia cultural, ha expresado su disposición a colaborar con las autoridades federales para una intervención que minimice las afectaciones, aunque una fecha específica para el operativo aún no se ha anunciado. El IMPI, por su parte, ha realizado más de 900 visitas de inspección a nivel nacional en los últimos tres meses, asegurando 1.3 millones de productos.