Este enfrentamiento, con sus implicaciones de violencia desatada en Sinaloa, es el telón de fondo de una serie de acontecimientos que podrían definir el futuro del cártel. Entre las piezas clave de este complejo juego de poder se encuentran los hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán, Ovidio y Joaquín Guzmán López, actualmente presos en Estados Unidos. Su situación legal podría ser, según diversas fuentes, un factor crucial para el desenlace de la guerra interna.
El 15 de enero de 2025 está programada la tercera audiencia de “El Mayo” Zambada. El periodista J. Jesús Esquivel ha planteado la posibilidad de que Ovidio y Joaquín Guzmán López proporcionen información relevante para la sentencia de Zambada, una estrategia similar a la empleada en el juicio de “El Chapo” en 2017, donde el testimonio de “El Vicentillo” resultó decisivo.
Grace Valenzzo, una canalizadora de energía, ha ofrecido sus predicciones para 2025. Según sus visiones, las negociaciones entre los hijos del Chapo y las autoridades estadounidenses continuarían, pero con un enfoque distinto al esperado. “Las cartas están siendo afirmativas respecto a que previamente se han tenido negociaciones (...) nos está diciendo que lo que están tratando en negociaciones es más la parte de mantenerse vivos (los chapitos)”, afirmó Valenzzo en una entrevista con Infobae México.
La participación de los hijos del Chapo, según Valenzzo, se centraría en la reducción de sus condenas. “Pareciera ser que todo lo que viene respecto a las declaraciones tienen el tinte político de negociar los tiempos y condiciones”, agregó. Esto podría llevar a un acuerdo similar al obtenido por Jesús Vicente Zambada Niebla, “El Vicentillo”, quien, tras colaborar con la justicia estadounidense, fue liberado en 2021 con una nueva identidad, según Ilicit Investigations.
La posibilidad de la extradición de “El Mayo” a México ha sido planteada, especialmente tras las controversiales declaraciones del entonces presidente Andrés Manuel López Obrador sobre un posible acuerdo encubierto entre las autoridades estadounidenses y un grupo del crimen organizado en Sinaloa. “Hicieron un acuerdo y no nos informaron… Eso requiere de una explicación”, señaló López Obrador. Sin embargo, según Valenzzo, el regreso de “El Mayo” a México parece lejano. “Se ve que puede llegar a estar dentro de las intenciones, pero no es algo que se pueda decidir a corto plazo, aquí se habla de primero tener con qué negociar, ahorita todavía no hay acciones sobre la mesa de negociación”, explicó la canalizadora.
La situación es compleja y está sujeta a una multitud de variables. Los próximos meses serán decisivos para el futuro del Cártel de Sinaloa y de sus líderes, tanto dentro como fuera de las cárceles.