La cancelación de la aplicación CBP One por parte del nuevo gobierno estadounidense ha generado una ola de incertidumbre entre los migrantes que esperaban regularizar su situación en Estados Unidos. Esta situación afecta directamente a familias que ya se encontraban en México, muchas de las cuales habían hecho planes basados en el uso de esta plataforma.
Según Patricia Nicolás Flores, subdirectora de Migrantes de la Secretaría de Bienestar e Igualdad Social del gobierno capitalino, "Ahora con la cancelación del CBP One, las familias que lograron avanzar están pidiendo la oportunidad de que se les pueda volver a acoger en los albergues." Actualmente, el CAIS Vasco de Quiroga alberga a 52 migrantes y el CAIS Marina a cerca de 80, ambos con una capacidad máxima de 200 personas. Se espera que en cuestión de semanas alcancen su máxima capacidad.
Ante este panorama, la situación en los albergues es tensa. Migrantes como María, una venezolana residente en uno de estos centros, comparte su perspectiva: "Luego de lo de ayer lunes, que en verdad fue una tragedia, muchos hemos pensado en quedarnos en Ciudad de México". Muchos habían confiado en obtener una cita a través de la aplicación CBP One para solicitar asilo en Estados Unidos.
El gobierno de la Ciudad de México, encabezado por Clara Brugada, ha manifestado su disposición a brindar apoyo ante esta situación. Brugada afirmó que la ciudad está preparada para atender la posible llegada de migrantes deportados de Estados Unidos y que se trabajará en la reubicación de quienes se encuentran en situación de calle. Cabe recordar que en diciembre pasado se anunció la reubicación de aproximadamente 3,000 migrantes que vivían en las calles de la capital.
La situación también ha generado preocupación en otras ciudades del país. En Tapachula, Chiapas, cientos de migrantes están optando por solicitar refugio en México, luego de la cancelación de CBP One. Testimonios como el de Engelber Vázquez, un venezolano perseguido políticamente, o Carlos Alfredo Maduro, un hondureño que busca protección en México, reflejan la realidad de quienes ven en México una alternativa ante la incertidumbre en Estados Unidos. Incluso, algunos migrantes cubanos, como Luis, consideran que México ofrece mejores condiciones de vida que su país de origen.
Las medidas implementadas por el gobierno de Estados Unidos, incluyendo la deportación de millones de migrantes indocumentados y el refuerzo de la seguridad fronteriza con 1,500 militares, han generado una crisis humanitaria con implicaciones directas para México. Organizaciones como Médicos Sin Fronteras (MSF) han calificado la eliminación de CBP One como una medida irresponsable que expone a los migrantes a mayores peligros.
La respuesta del gobierno mexicano, incluyendo la posibilidad de regularizar la situación de algunos migrantes o facilitar su repatriación con su consentimiento, se encuentra en constante evolución ante la magnitud del problema.