El protagonista de esta historia no es un personaje famoso ni un evento extraordinario, sino algo mucho más cercano: policías de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de la CDMX. Pero no se trata de una persecución cinematográfica o una detención heroica. La escena capturada es mucho más… peculiar.
En las imágenes, difundidas inicialmente en la plataforma X (@panteradelta77 y @siete_letras), se observa a al menos tres uniformados, frente a una patrulla con el número económico MX-338-C1. Dos de ellos manipulan una manguera, extrayendo, aparentemente, combustible. El tercer oficial observa la escena con una actitud que, por decirlo suavemente, resulta desconcertante. Otro video muestra una situación similar, esta vez con la patrulla MX-293-C1 como víctima, y un recipiente de plástico como sospechoso cómplice.
Según el reportero Antonio Nieto, este sería un “modus operandi” para abastecer a otras unidades policiales. Una práctica conocida como "ordeña", que, lejos de ser un secreto, parece haberse convertido en una práctica no tan clandestina.
La Fiscalía capitalina, alertada por la difusión de los videos, ha iniciado una investigación por robo de combustible. La SSC, por su parte, ha declarado que la "Dirección General de Asuntos Internos ya integra la carpeta de investigación administrativa interna" y que los uniformados involucrados serán citados a declarar. La investigación se centra en las inmediaciones de la Unidad de Policía Metropolitana Guerreros, aunque no se especifica la duración de estas actividades.
Este incidente no es aislado. En noviembre de 2024, cuatro policías fueron detenidos por el mismo delito, Mariana V., Belem O., Brandon M. y Miguel R., a quienes se les incautaron mangueras y bidones con gasolina robada de patrullas en el estacionamiento de la Policía Metropolitana, en la alcaldía Venustiano Carranza. La SSC informó entonces la suspensión de sus funciones. La SSC afirmó que evaluará el actuar de los policías involucrados en el nuevo caso, de acuerdo con el Código de Conducta y Ética.
La investigación continúa, dejando abierta la interrogante sobre el alcance de esta práctica y la magnitud de las consecuencias para los involucrados.