El 10 de enero, en la Colonia Huentitán El Bajo, específicamente en la Calle Arroyo de Aguas Negras, esquina con Volcán Osorno, ocurrió un suceso que conmocionó a la ciudad. La víctima, cuyo nombre aún no se ha revelado públicamente por respeto a su familia, se presentó en la vivienda de José de Jesús "R" para reclamar una deuda pendiente. Sin embargo, lo que inició como un simple cobro terminó en tragedia.
Según la Fiscalía del Estado de Jalisco, la discusión escaló rápidamente. José de Jesús "R", en lugar de afrontar la situación de manera pacífica, agredió físicamente a la víctima, causándole la muerte. “El imputado empezó a golpearla hasta que la privó de la vida,” señaló la fiscalía en su comunicado oficial.
La intervención de la Policía de Guadalajara fue clave para detener a José de Jesús "R". Tras una investigación exhaustiva, la Unidad de Investigación Especializada en Homicidios Intencionales recopiló testimonios y pruebas que llevaron a la vinculación a proceso del sospechoso por homicidio simple intencional. El juez dictó la medida cautelar de prisión preventiva oficiosa por un año.
Este lamentable caso, desafortunadamente, no es aislado. El año pasado, en el Fraccionamiento Santa Fe de Tlajomulco, se registró un homicidio con características similares. En este incidente, Francisco Javier "D", señalado como narcomenudista, junto con un cómplice, asesinó a un vecino por una deuda. Este hecho, ocurrido el 23 de abril de 2022, resalta la gravedad de la problemática y la necesidad de buscar alternativas a la violencia para resolver conflictos financieros.
Estos dos casos, separados por tiempo y ubicación, pero unidos por un común denominador – las deudas – ilustran el peligro que puede representar la falta de mecanismos adecuados para la resolución de conflictos. La búsqueda de soluciones pacíficas y el acceso a canales de mediación apropiados se presentan como alternativas cruciales para evitar que situaciones como estas vuelvan a ocurrir.