Este año, millones de trabajadores mexicanos esperan con ansias el reparto de utilidades, un derecho establecido en la Ley Federal del Trabajo (LFT). Pero, ¿cuándo llegará ese dinero a nuestras cuentas? La fecha exacta aún no está confirmada, pero la ley nos da una idea.
Según la LFT, el reparto de utilidades, que corresponde al "10% de la utilidad anual de la empresa del año fiscal anterior", debe hacerse entre el 1 de abril y el 30 de mayo para las empresas (personas morales). Para las personas físicas con actividad empresarial, el periodo se extiende hasta junio. La clave está en que el pago debe realizarse dentro de los 60 días posteriores al pago del impuesto anual.
El cálculo de las utilidades es sencillo en teoría: se toma en cuenta el salario percibido y los días trabajados. El monto total se divide en dos partes: una se distribuye proporcionalmente a los días trabajados, y la otra, en proporción al nivel de ingresos. Sin embargo, siempre hay matices.
No todos los trabajadores reciben utilidades. La Secretaría del Trabajo y Prevención Social ha aclarado que existen excepciones. Algunas de estas son:
- Empresas de nueva creación, en sus dos primeros años.
- Instituciones de asistencia privada sin fines de lucro.
- El IMSS y otras instituciones públicas descentralizadas con fines culturales, asistenciales o de beneficencia.
- Empresas con ingresos anuales declarados al ISR inferiores a 300,000 pesos.
Así que, mientras esperamos la fecha oficial, es buena idea revisar nuestra situación laboral y consultar cualquier duda con nuestro departamento de recursos humanos o con las autoridades correspondientes. La anticipación es clave en estos asuntos.