Abuelita desorientada hallada en carretera Tampico-Mante; tragedia en Altamira

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Altamira amaneció con noticias contrastantes. Mientras la rutina diaria se desarrollaba en sus calles, dos incidentes, aparentemente inconexos, marcaron la jornada

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Leonora Lagarda el 12/02/2025 06:29 AM.
En México y editada el 12/02/2025 07:06 AM.

Uno, un encuentro fortuito en la carretera; el otro, un descubrimiento trágico en un hogar aparentemente tranquilo. Por un lado, la Guardia Estatal realizaba su recorrido de vigilancia por la carretera Tampico-Mante, a la altura del kilómetro 67, cerca del rancho 'El Chocoy' en Altamira. Fue allí donde avistaron a una mujer de la tercera edad, visiblemente desorientada y con signos de confusión. La falta de identificación inmediata complicó la situación, pero los oficiales actuaron rápidamente.

Al percatarse del estado de la señora, de quien se sabe que “presentaba aparentes signos de pérdida de memoria”, según el reporte oficial, los elementos de la Guardia Estatal solicitaron apoyo a Protección Civil de Altamira. Se le brindó atención médica inmediata y se iniciaron los protocolos para localizar a sus familiares. La privacidad de la abuelita ha sido respetada y su identidad no ha sido revelada públicamente.

Mientras tanto, en un giro dramático de los sucesos, una tragedia se desarrollaba en el fraccionamiento Arboledas de Altamira. En la calle Mora, se reportó el hallazgo sin vida de un hombre de aproximadamente 70 años en su domicilio. La noticia, transmitida a través del C-5, movilizó a las autoridades correspondientes.

Las primeras investigaciones señalan que el abuelito fue víctima de un ataque con arma blanca. “La víctima presentaba heridas de arma blanca, según los primeros reportes de las autoridades”. Agentes de la Fiscalía General de Justicia en Tamaulipas y personal de servicios periciales llegaron al lugar para iniciar las indagatorias correspondientes. La consternación entre los vecinos, que lo describen como una persona “tranquila y reservada”, es palpable.

Ambos incidentes, aunque distantes en su naturaleza, subrayan la complejidad de la vida cotidiana en Altamira, dejando un dejo de incertidumbre y la necesidad de una mayor atención a la seguridad y el bienestar de los adultos mayores en la comunidad.