Cambio en la cúpula del IJCF: Legado de Quezada y nuevos retos
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Gustavo Quezada Esparza, ingeniero industrial con una especialización en peritaje de incendios y explosivos, y con experiencia en la Coordinación General de Protección Civil y Bomberos de Zapopan, ha decidido no continuar al frente del IJCF. Su comunicado, dirigido al gobernador Pablo Lemus y al jefe de gabinete Alberto Esquer, agradece la invitación a renovar su cargo, pero cita motivos personales como la razón de su decisión.
“Durante los más de seis años en los que he tenido el honor de liderar esta institución, junto a mi familia forense hemos logrado avances significativos en el campo de las ciencias forenses en nuestro estado,” señala Quezada en su comunicado. Estos avances no son meros enunciados; se traducen en logros concretos y medibles.
Entre ellos destaca la creación del Centro de Identificación Humana de Jalisco (CIHJ), un modelo interdisciplinario que, con protocolos de estándares nacionales e internacionales, ha permitido la identificación de un significativo número de personas fallecidas. Además, la implementación del sistema SIABA-PF, para la gestión de información sobre personas fallecidas, y el micrositio Registro PFSI, que permite a la ciudadanía consultar información sobre personas fallecidas sin identificar, con más de 105,000 consultas registradas hasta la fecha, muestran el compromiso con la transparencia y la eficiencia.
La estrategia de comunicación también ha sido innovadora. La creación de una sección en el portal del estado y un perfil de redes sociales bajo el nombre "Personas Fallecidas Identificadas" ha permitido publicar 460 fichas de identidad, logrando la restitución de 147 cuerpos a sus familiares. Otro hito importante es el convenio con el Instituto Nacional Electoral (INE), que mediante sistemas biométricos y dactiloscópicos ha permitido identificar a 1,382 personas.
En cuanto a infraestructura, Quezada resalta la consolidación del Panteón Forense para la inhumación individualizada de personas no identificadas y la incorporación de cámaras de refrigeración que garantizan el adecuado tratamiento de restos humanos según estándares internacionales. Su legado va más allá de una gestión administrativa; se trata de un conjunto de herramientas y avances que mejoran la eficiencia y la humanidad en un campo tan delicado como el forense.
La sucesión en el IJCF abrirá un nuevo capítulo en la institución, con el reto de continuar los proyectos ya iniciados y adaptarlos a las necesidades futuras. La partida de Quezada marca un punto de inflexión, dejando tras de sí una significativa transformación del instituto.