Migrantes LGBTI+ en México: Refugio y desafíos ante políticas de Trump
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Entre ellos, un número creciente de migrantes LGBTI+ ha encontrado en México un inesperado puerto seguro. Jorge Delgado, un ecuatoriano que reside en Casa Frida, el principal refugio para migrantes LGBTI+ en Tapachula, explica su situación. Él, como muchos otros, huyó de la discriminación en su país y ahora teme las nuevas políticas implementadas por el regreso de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos.
“Afecta gran parte porque lo que mueve a Estados Unidos mueve mucho al mundo, sus políticas también afectan a todas las naciones a nivel mundial”, comenta Delgado, resaltando el impacto global de las decisiones políticas estadounidenses. Para él, México ofrece una alternativa, ya que la Constitución mexicana prohíbe la discriminación por "preferencia sexual", el matrimonio igualitario es legal en todo el país y cerca de dos tercios de los estados reconocen la rectificación de la identidad de género en documentos oficiales. Su esperanza radica en encontrar libertad y luchar por sus derechos en un territorio donde se siente más seguro.
Saraí Castro, una hondureña que también se refugia en Casa Frida, comparte una perspectiva similar. Ella menciona la decepción y el desánimo que ha generado entre los migrantes las nuevas medidas de Trump, incluyendo la narrativa sobre el género: “solo hay dos géneros: hombre y mujer”, declaración que ha generado gran preocupación entre la comunidad LGBTI+. Muchos, comenta Saraí, han desistido de su viaje a Estados Unidos, mientras que otros, como ella, permanecen en México, enfrentándose a la frustración de sus sueños truncados. Casa Frida, a pesar de la reducción de su presupuesto en un 60% debido a la parálisis de la USAID, sigue ofreciendo apoyo con atención médica, clases de inglés y otros servicios esenciales.
La situación se complica aún más al considerar el testimonio de Daniela, una cubana que, a diferencia de muchos, siempre vio a México como una opción viable. Ella explica su decisión de migrar: “Siempre que salí de mi país quería venir a México para hacer una vida aquí, salí por discriminación, por la necesidad que hay en Cuba, no hay medicinas”. Su historia refleja la diversidad de motivaciones que impulsan a los migrantes a buscar refugio en México, más allá del impacto directo de las políticas de Trump.
Ante este panorama, la presidenta Claudia Sheinbaum ha reafirmado el compromiso del gobierno mexicano con la no discriminación, destacando que “no a la discriminación de ningún tipo. Eso está normado en México. No solamente es justicia, sino que es parte de la Constitución y de las leyes”.
El futuro de estos migrantes y sus esperanzas permanecen en un delicado equilibrio, mientras México se enfrenta a un incremento en la demanda de refugio y a las complejidades de la situación política internacional.