La Secretaría de Salud (Sedesa), a través de la Agencia de Protección Sanitaria (Agepsa), ha intensificado sus esfuerzos desde 2019. Más de 1,423 verificaciones en comercios han resultado en la suspensión de 46 establecimientos y la incautación de 38,460 productos relacionados con el vapeo y el tabaco. Pero la estrategia va más allá de simples operativos.
La campaña de la CDMX no se limita a operativos. Se basa en un enfoque integral, con acciones como:
- Asesorías a más de 3,761 establecimientos sobre las regulaciones.
- Capacitación a 13,885 personas en temas de salud pública y riesgos del tabaco y el vapeo.
- Distribución de 19,437 materiales impresos informativos sobre los daños a la salud.
- Otorgamiento de 201 reconocimientos a “Espacios 100% Libres de Humo de Tabaco, Emisiones y Vapeo”, incluyendo instituciones como el Hospital Juárez de México y el Palacio de Bellas Artes.
La
Agepsa destaca los severos riesgos para la salud asociados al consumo de tabaco y vapeo, incluyendo:
- "Daños respiratorios, como EPOC, asma y cáncer."
- "Daños cardiovasculares, como arterioesclerosis e infartos."
- "Daños mutagénicos, incrementando el riesgo de cáncer y problemas reproductivos."
Un punto crucial:
"Ningún vapeador o calentador de tabaco cuenta con autorización sanitaria de Cofepris o la Secretaría de Salud". Este detalle subraya la gravedad de la situación y la importancia de las medidas preventivas implementadas por la CDMX.
La estrategia de la capital mexicana busca un cambio de perspectiva, pasando de la mera represión a una labor educativa integral que involucra a comerciantes, empleados y ciudadanos por igual. La meta: crear conciencia y proteger la salud de todos.
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