Tensión máxima: Futuro de las corridas de toros en CDMX pende de un hilo

El corazón del conflicto: un dictamen animalista que amenaza con prohibir las corridas de toros en la CDMX. Personajes clave como Mario Zulaica, director de la Plaza México, y Manuel Sescosse, presidente de la Tauromaquia Mexicana, se plantaron firmemente en contra de la prohibición. Sus argumentos, expresados con vehemencia, giraban en torno a la tradición y la libertad, asegurando que "sería una injusticia a la libertad que nos quitaran las corridas de toros." Por su parte, el abogado taurino, César Cantoral, ya preparaba un amparo ante la posibilidad de una aprobación negativa, adelantando la posibilidad de llegar a los tribunales federales.
Pero la contraparte, los activistas animalistas, no se quedaban atrás. Su intención de cerrar el Congreso a las 12 del día, para presionar a los diputados – particularmente a los de Morena – se vio interrumpida. La tensión escaló rápidamente, desembocando en un incidente lamentable: un botellazo impactó al diputado del Partido Verde, Jesús Sesma, mientras salía del recinto. Este hecho forzó un receso en la sesión ordinaria, dejando la resolución del dictamen en manos de la Junta de Coordinación Política, presidida por el propio Sesma.
La diputada Daniela Álvarez Camacho, presidenta de la Comisión de Puntos Constitucionales e Iniciativas Ciudadanas, tiene un papel crucial. Se espera que su comisión sesione a eso de las 7 u 8 de la noche, un periodo crucial donde se definirá el futuro del dictamen y, con él, el destino de las corridas de toros en la Ciudad de México. El desenlace permanece incierto, la tensión palpable.
Mientras tanto, la ciudad espera con la respiración contenida. Los diferentes puntos de vista, fuertemente arraigados en la cultura y la moral, se enfrentan en una batalla con pocos precedentes recientes. Los próximos pasos podrían determinar el rumbo de una tradición que se debate entre la historia y el futuro.