Repunte de sarampión en México: alerta por brote en Chihuahua

La Secretaría de Salud ha reportado un incremento considerable en los casos de sarampión, pasando de 22 a 43 contagios en apenas una semana. El epicentro de este repunte se ubica en Chihuahua, estado que comparte una extensa frontera con Texas, donde se registra un preocupante brote con dos muertes confirmadas.
Según el Secretario de Salud, David Kershenobich, en su intervención durante la conferencia presidencial, “Todos ellos vinieron a partir de importación. Los casos de Chihuahua a través de Texas y el caso de Oaxaca (...) de alguien que había viajado a Laos”. Esta declaración resalta la naturaleza importada de la mayoría de los casos, descartando, al menos por ahora, la posibilidad de una transmisión autóctona generalizada. De los 43 casos, 39 se concentran en Chihuahua, siendo la mayoría (más del 50%) niños entre cinco y nueve años, ninguno de los cuales había recibido la vacuna contra el sarampión.
Este incremento ha motivado una respuesta inmediata del gobierno. Se ha anunciado un refuerzo en la campaña nacional de vacunación contra el sarampión, asegurando que "se dispone con suficiente vacuna para cubrir todas las necesidades del país". La recomendación es clara: vacunación completa para poblaciones en riesgo, incluyendo una segunda dosis de refuerzo para menores que solo recibieron una, adolescentes y adultos menores de 39 años, con especial énfasis en el personal de salud.
El contexto internacional no es ajeno a esta situación. Texas reporta más de 250 casos confirmados y dos defunciones, mientras que Nuevo México supera los 30. Esta situación en Estados Unidos, en particular, genera especial preocupación, considerando la proximidad geográfica y la alta movilidad entre ambos países.
Más allá del sarampión, la Secretaría de Salud también mantiene la vigilancia sobre otros padecimientos. Se han confirmado 288 casos de tosferina, por lo que se insiste en la importancia de completar las cuatro dosis de la vacuna en menores de 18 meses, y la aplicación de refuerzos en niños de otras edades. La situación recuerda la fragilidad de la salud pública y la necesidad de una respuesta coordinada y preventiva.
Cabe destacar que México no registra casos autóctonos de sarampión desde 1996. Este reciente brote sirve como un recordatorio contundente de la importancia de la inmunización y la vigilancia epidemiológica continua.