Valentina Gilabert relata el violento ataque que sufrió por la influencer Marianne N

El pasado 5 de febrero, la vida de Valentina Gilabert, una modelo e influencer de 18 años, dio un giro inesperado. Todo comenzó en el departamento de Aintzane N, a quien Valentina consideraba amiga. También estaba presente Marianne N, una conocida de años con la que la relación, según Valentina, era más bien de cordialidad que de amistad.
La noche transcurrió con aparente normalidad, hasta que Valentina y Aintzane fueron al baño. Al salir, según el relato de Valentina en el programa "Despierta" de N+, la agresión comenzó. “Cuando salí, Marianne me atacó. Fue por la espalda,” declaró Valentina, enfatizando que Aintzane no intervino.
Las consecuencias fueron devastadoras. Valentina sufrió múltiples heridas: tres en el pecho, tres en la espalda, dos en el cuello, cinco en la mano, una en la cabeza, otra en la nariz y una en la pierna. El testimonio es escalofriante: “Sentía cómo se me escapaba el aire de los pulmones… tres fugas en las vías respiratorias, una en la tráquea y dos en los pulmones.” Cinco días en coma, dos semanas en terapia intensiva e intermedia, y una reconstrucción de mano, fueron parte de la difícil recuperación.
El proceso de recuperación continúa, dejando secuelas significativas. “No voy a recuperar mi capacidad al cien por ciento de los pulmones. No puedo caminar mucho, me canso,” confesó Valentina. Mientras tanto, el proceso legal avanza contra Marianne N, imputada por lesiones calificadas, y Aintzane N, detenida como presunta cómplice. El sistema de justicia juvenil, debido a la minoría de edad de Marianne, limita la pena máxima a cinco años de prisión.
La reflexión de Valentina sobre las redes sociales y la imagen pública que muchas veces se construye, es reveladora: “Todos aparentamos tener una vida increíble y no es cierto.” Un mensaje que resuena con la realidad de muchos jóvenes en la era digital. El apoyo recibido ha sido crucial en su proceso de sanación, un testimonio de la solidaridad en momentos de vulnerabilidad.
El caso, a pesar de la atención mediática, aún guarda interrogantes y deja un eco de fragilidad en la sociedad. Los detalles, todavía frescos, hablan por sí solos y configuran un suceso impactante en el panorama social mexicano.