Gobierno de Sheinbaum planea reforma histórica para estatizar el agua y frenar su privatización

Claudia Sheinbaum, presidenta de México, anunció este miércoles una iniciativa para modificar la Ley General de Aguas y el artículo 4° constitucional. La propuesta busca eliminar el mercado secundario de concesiones, creado en 1992 durante el gobierno de Carlos Salinas de Gortari. "El agua no es mercancía, es un derecho humano", declaró la mandataria durante su conferencia mañanera.

Los cambios clave incluyen:

• Prohibición absoluta de compraventa de títulos de concesión entre particulares
• Reversión automática a Conagua cuando cambie el uso de suelo
• Nuevos mecanismos de asignación basados en criterios técnicos
• Mayores sanciones por extracción ilegal

La reforma llega en un momento crítico: 58,000 irregularidades detectadas en concesiones vigentes, desde coordenadas falsas hasta volúmenes extraídos muy por encima de lo permitido. El norte y centro del país enfrentan estrés hídrico severo, con acuíferos sobreexplotados que ya muestran señales de colapso.

"No se trata de estatizar, sino de ordenar", aclaró Sheinbaum. El modelo propuesto mantiene las concesiones, pero bajo tres principios:

1. Equidad en el acceso
2. Sustentabilidad ambiental
3. Transparencia en la asignación

Detrás de la iniciativa hay 13 foros nacionales que reunieron a agricultores, industriales y autoridades locales. La presidenta asegura que existe consenso social para cambiar un sistema que, según datos oficiales, ha permitido que el 20% de los usuarios concentre el 70% del agua disponible.

Mientras la iniciativa llega al Congreso, Conagua prepara un padrón único de concesiones y un sistema de monitoreo en tiempo real. La dependencia calcula que las modificaciones podrían recuperar hasta 40% del agua que actualmente se pierde por irregularidades.

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