"Esto no es solo un protocolo médico, es un salvavidas para detectar a tiempo lo que los ojos no ven", afirmó Rocha Moya durante el lanzamiento del Proyecto EDI (Evaluación de Desarrollo Infantil). La iniciativa, coordinada entre Salud, Educación y el DIF estatal, busca identificar trastornos como autismo, TDAH o alteraciones motoras antes de que los menores ingresen al sistema escolar.
Los detalles revelan la ambición del programa:
- 82 unidades médicas en los 20 municipios realizarán las pruebas sin costo
- El proceso iniciará en octubre con 104,248 niños de preescolar
- Desde marzo 2026 se extenderá a bebés desde 1 mes de edad
El mecanismo funcionará en tres fases:
- Docentes entregarán formatos de referencia a padres
- Las unidades de salud aplicarán pruebas estandarizadas
- Los casos detectados serán canalizados a Centros de Estimulación Temprana
El Hospital Pediátrico de Sinaloa ya calificó la estrategia como revolucionaria. Su director, el Dr. Carlos Suárez Arredondo, recordó que pruebas similares para cardiopatías o displasia de cadera ya han demostrado su eficacia: "Pero esta es la primera vez que un estado cubre el 100% de su población infantil".
Mientras las autoridades afinan los últimos detalles, en las escuelas ya circula el mensaje clave: ningún niño será excluido. El gobernador fue enfático: "Esto no es para etiquetar, es para entender cómo aprenden nuestros niños. La reforma constitucional que promovimos garantiza que la educación se adapte a ellos, no al revés".
