Nogales
Un migrante mexicano fue deportado a través de esta frontera, a sólo dos días de haber sido operado de la columna vertebral en un hospital de Tucson, Arizona, tras una lesión que sufrió al ser agredido por un agente de la Border Patrol.
El migrante, quien convalece en el albergue “San Juan Bosco”, se identificó como Sergio de Jesús Silva Rodríguez, originario de Durango y con residencia en Tecate, Baja California; ingresó de manera ilegal a los Estados Unidos y tenía como destino llegar a Miami, Florida.
La víctima, relató al Diario de Sonora, que el 23 de agosto llegó a Sonoyta, donde se contactó con un pollero quien le cobró mil 500 dólares por cruzarlo y le pagaría 2 mil dólares más, una vez en su destino.
Mencionó que luego de dos días de camino, fueron sorprendidos por un helicóptero, de donde bajó un “migra” (Border Patrol), quien lo tomó del cuello, recargando toda la fuerza de su cuerpo sobre él, para finalmente estrellarlo contra una piedra “picuda”, con la que se fracturó.
Agregó que les informó a los agentes sobre su lesión, pero no le hicieron caso y fue hasta cuando se disponían a llevarlo a la Corte, que pidió atención médica y al revisarlo, se dieron cuenta que tenía la fractura en su columna.
“Me operaron en un hospital de Tucson, pero luego de dos días me deportaron, sin llevarme ante un Juez, ni darme oportunidad de platicar con un abogado”, expresó Silva Rodríguez.
El denunciante, llegó al albergue “San Juan Bosco”, con la ropa de hospital, un aparto ortopédico para evitar movimiento que le complique la cirugía y medicamento para contrarrestar el dolor.
Dijo que en el hospital le informaron que debía 35 mil dólares por la cirugía, pero luego de que informó que la lesión se la ocasionó un agente de migración, le pidieron no hablar del asunto y lo deportaron inmediatamente.