Nogales
Recomienda especialista no esperar a que en diciembre se resuelva la vida.
La Secretaría de Salud (SSA) destacó que en temporada navideña se elevan los índices de depresión en la población, como consecuencia de valoración de logros y fracasos, mientras que en personas jubiladas sufren falta de actividad y abandono.
Resaltó que esa depresión es transitoria, pues ocurre sólo en el periodo de festejos decembrinos, por lo que alertó que si se observa comportamiento depresivo después de la Navidad es necesario acudir al médico para recibir un diagnóstico oportuno.
En un comunicado, la dependencia consideró que ello servirá para evitar que se tomen salidas falsas como el consumo de alcohol o drogas y, en un caso extremo, se llega a la idea suicida.
El psiquiatra Alberto López Díaz resaltó que la depresión es una enfermedad y es necesario permanecer alertas a su manifestación porque la diferencia entre el diagnóstico oportuno y el tardío, es tan importante como la vida misma.
La depresión navideña, explicó, se manifiesta con mayor preocupación por la llegada de la temporada de festejos, lo que conlleva a que con frecuencia las personas están enojadas con todo lo relacionado a la Navidad. Están tristes, apáticas todo el tiempo y se les altera el apetito, pues comen en exceso o ingieren poca cantidad de alimentos.
Agregó que los afectados también recuerdan con frecuencia la ausencia de personas queridas, piensan en su situación económica, creen que la principal muestra de afecto son los regalos y se sienten tristes al no poder solventarlo como ellos quisieran o, por el contrario, si los obsequios que reciben no cubren sus expectativas.
El especialista resaltó que en muchas ocasiones la depresión navideña es transitoria, es decir, permanece durante el periodo de festejos, después, las personas se recuperan y continúan con su vida diaria, de no ser así, insistió que se debe acudir con el especialista.
Comentó que la depresión navideña es prevenible, para lo cual, se debe fomentar a lo largo del año un estilo de vida sana, donde la persona, sin importar la edad, tenga una ocupación, por ejemplo la escuela o trabajo, mantener la convivencia familiar, evitar el aislamiento, realizar actividad física permanente y continua para mantener la salud emocional.
Agregó que un factor más de prevención es manejar las fechas festivas como cualquier otra sin añadir un valor, no esperar que durante diciembre se resuelva la vida, ni encontrar la armonía al 100 por ciento, mantener buena relación en el trabajo, pareja y con la familia.