Nogales.
El director de Seguridad Pública considera que la ciudadanía no estuvo en riesgo.
La balacera que se escuchó en varios sectores de la ciudad la noche del 31 de diciembre y madrugada del 1 de enero fue considerada como una “tradición” que no puso en peligro a la ciudadanía nogalense, según opinó el director de Seguridad Pública Municipal.
El comandante Ernesto Fernando Fernández Portillo declaró en entrevista que este tipo de acciones representan una tradición que difícilmente se puede quitar, aunque afortunadamente no hubo lesionados.
“Estuvimos con presencia constante en calles y colonias, fue un operativo móvil, pero sí, definitivamente se escucharon (los disparos) además de muchos cuetes y notamos que hay unos que truenan más que una detonación de arma de fuego, pero en honor a la verdad sí hubo”, aceptó Fernández Portillo.
El jefe de la policía municipal consideró que había que trabajar más en la prevención, en coordinación con la Sedena para evitar este tipo de situaciones, recordó que se acababa de dar un programa de despistolización, donde se invita a la población a canjear armas.
“No le veo peligro ni riesgo, es una tradición y la gente que tenga una arma sabe lo que implica, se puede cometer algún delito, no es que la población esté en riesgo, es más que nada una tradición”, reiteró.
Fernández Portillo opinó que por la ubicación cercana a Estados Unidos se tiene la facilidad de adquirir armas e introducirlas al país, de ahí que la gente opte por adquirirlas para protegerse, aunque reiteró que no es la manera, para eso están las instituciones, para prevenir los delitos y colaborar con otras instituciones.