Siguen solicitando ayuda para Érika
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El Diario de SonoraNOGALES.
Localizó a sus familiares pero estos no tienen recursos para venir; ella y el bebé siguen hospitalizados.
Familiares de Érika García Espinoza, quien dio a luz a un niño el pasado 12 de julio en el Hospital General, ya se pusieron en contacto con ella, sin embargo no están en posibilidades de ayudarla porque no tienen recursos; en tanto Érika, de 21 años, y su bebé, siguen hospitalizados porque ella se encuentra delicada de salud, además la joven aún requiere de apoyo para su niño y para ella, ya que la señora que la ayuda y la llevó a su casa después de ver que vivía en la calle, no tiene suficientes recursos para solventar todos los gastos.
Fue el pasado 13 de julio cuando la familia de García Espinoza se comunicó con la señora Gloria y agradeció el apoyo brindado a su hija, sin embargo manifestó no poder venir porque no tienen dinero.
“Habló conmigo, me preguntó cómo estaba su hija y me dijo que me la encargaba mucho”, explicó la señora Gloría Díaz, quien ha estado al cuidado de Érika y su bebé en el Hospital General.
Érika García Espinoza caminó junto a otro grupo de personas tres días en el desierto cuando tenia casi siete meses de embarazo; después se quedaron sin agua y comida y posteriormente fueron detenidos por la Patrulla Fronteriza y fue deportada por esta frontera. Ella pretendía llegar a Nueva York donde está el papá de su niño.
La joven dormía en las calles y pedía limosna para comer, fue entonces cuando la señora Gloria Díaz se percató de su situación y la tuvo en su casa por varios meses y a la fecha sigue cuidando de ella, ya que Érika no tenia ningún contacto con sus familiares.
Después de pedir ayuda a través de medios de comunicación y las redes sociales se logró contactar a su familia, sin embargo no pueden venir con ella por la falta de recursos, además de que la joven está un poco delicada de salud y sigue internada en el Hospital General donde manifiesta ha recibido una excelente atención.
La señora Díaz es una persona de bajos recursos, sin embargo no pide nada para ella, si no ayuda para Érika y su bebé a quienes continuará ayudando hasta que defina su situación.
El pequeño ha recibido toallitas húmedas, alguna ropita y pañales; pero requiere de una ordeñadora por la dificultad que existe para que tomé pecho por diversas situaciones que lo impiden, sin embargo su mamá trata de alimentarlo pero este aparato serviría en su alimentación.
Cuando den de alta a ambos la mamá tendrá que alimentarse bien ya que seguirá dándole leche materna al bebé, por ello también necesita ayuda de alimentos.
Al cuestionar a doña Gloria por qué ayudó a alguien que realmente no conocía y de quien desconoce todo, respondió “no tenía corazón para dejarla en la calle, no podía dejar dos vidas en riesgo, no tengo mucho qué ofrecerle pero la ayudo de corazón”.
No abundó mucho de su situación económica ya que no quiere que piensen que hay interés de su parte, sin embargo continuando la charla con ella comentó que su hija es la que apoya en su familia, cuida a varios nietos, no tiene un trabajo estable y vende en un tianguis y estos días que ha estado con Érika en el hospital no ha podido trabajar.
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