El Diario de SonoraNogales, Son
En Nogales la gran mayoría de personas en situación de calle o que deambulan por las calles con evidentes trastornos mentales, en alguna ocasión fueron migrantes aspirantes a cruzar de manera ilegal hacia Estados Unidos.
Muchos de ellos, se quedaron en esta frontera al no poder cruzar o al ser deportados y no querer o poder regresar a sus estados de origen, de acuerdo con la opinión de don Francisco Loureiro Herrera.
“Entre cuatro a cinco migrantes o personas en situación de calle son recibidas y tratadas en el albergue San Juan Bosco al mes en promedio”, según su fundador y director general.
Agregó que cuando estas personas son detectadas, no se atienden de manera especializada, ya que por su comportamiento se deduce que requieren de apoyo psicológico o psiquiátrico, sin embargo, a los días se marchan por no contarse con un lugar donde atenderse.
“Yo creo que sería bueno que la ciudad contara con un sitio para su atención y así se evitaría que después anden deambulando como ya se presenta, muchos son de fuera y las autoridades migratorias nos lo entregan sin notificación alguna, nosotros los recibimos y atendemos cuando nos los dejan, ahí nos damos cuenta de sus actitudes y necesitan de atención”, manifestó.
Calculó que alrededor de cada 10 personas en situación de calle o con visibles trastornos mentales, por lo menos seis son migrantes deportados que ya no pudieran regresar a sus lugares de origen.
“Los detecto porque tengo mucho tiempo viviendo aquí en la ciudad y pues muchos de ellos han pasado por el albergue, hoy los veo deambulando por las calles. En ocasiones, pero muy a la larga, aparecen parientes cercanos para llevarlos”, explicó.
Aclaró que, en los más de 36 años de servicio con el albergue, solo entre 11 a 12 personas en situación de calle o con trastornos mentales han sido reclamados por sus familiares y es porque cuentan con familiares en la ciudad.
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