Urgen recursos al albergue San Juan Bosco

El albergue para migrantes San Juan Bosco opera con pocos recursos y tienen problemas para poder llevar a cabo los protocolos en seguridad sanitaria, pero continúa con sus puertas abiertas para las personas que son deportadas de Estados Unidos.

Juan Francisco Loureiro representante legal del albergue San Juan Bosco dijo que entre 80 y 100 personas son deportadas diariamente de Estados Unidos y la mayoría son recibidas en este albergue.

Anunció que pese a todo lo que sucede a nivel mundial por el problema de la pandemia del Covid-19, el albergue San Juan Boscono suspende la atención, siguen con las puertas abiertas.

Loureiro dijo que en su mayoría, las personas que regularmente visita el albergue son procedentes de Centroamérica, pero eso no les preocupa ya que estas personas no son propensas a ser portadoras del coronavirus, pero las que sí les preocupan son a los que regresan de EU.

El representante legal del albergue señaló que hasta el momento no se ha realizado ningún tipo de filtro ante el Covid-19 en el albergue.

Expresó que solamente se llevan a cabo los protocolos de seguridad que se han difundido de parte de las autoridades de salud, como el lavarse las manos constantemente, no saludar de mano ni de beso y ni de abrazo.

La institución no cuenta con los recursos necesarios como para comprar desinfectantes o de más, para proporcionárselos a todos”, indicó Loureiro.

Resaltó que para el albergue es muy difícil llevar a cabo todas las medidas de prevención, ya que se atiende un promedio de 200 a 300 personas diariamente y destacó que no pueden de dejar esta atención porque podría empeorar la situación.

Señaló que la mayor preocupación que tienen en el albergue es la atención a las personas que tuvieron su cita de asilo en Estados Unidos y regresan a México, ya que ellos pudieran ser infectados con el Covid-19 y traerlo a esta ciudad.

Hasta el momento no se ha recibido a ninguna persona con este tipo de simtología, se cuenta con la ayuda de médicos voluntarios que apoyan con el monitoreo para verificar que no entren contagiados.

Loureiro recalcó que desafortunadamente no siempre se puede contar con el apoyo de los médicos voluntarios, pero continúan con el esfuerzo de poder ayudar a los migrantes.