En el olvido las tumbas en el panteón Del Rosario

Alrededor del 80 por ciento de las tumbas que se encuentran en el panteón “Del Rosario” ubicado a escasos metros de la línea fronteriza, están en condición de abandono, por lo que con el paso del tiempo y la falta de mantenimiento muchos de estos sepulcros van cediendo y se convierten en restos de lo que alguna vez fue la morada de un ser querido.

De acuerdo a los propios cuidadores de este cementerio, en este 2021, fueron contados los visitantes que cruzaron las puertas del camposanto con la intención de reacondicionar los nichos y convivir por un espacio de tiempo con sus seres queridos, según lo dictan las tradiciones culturales locales.

Por la condición de frontera de Nogales, es común que muchos de los descendientes de los restos mortales, que se encuentran en eterno descanso en estos camposantos hayan migrado a otros lugares, una gran mayoría a los Estados Unidos o en otros casos con el paso del tiempo, se vaya olvidando que algún ancestro se encuentra en un panteón de esta ciudad.

Sin embargo, durante nuestro recorrido por algunas de las zonas con tumbas más antiguas, el deterioro y el abandono es notable, sepulcros sin identificación, alguno de estos que han sido reducidos a escombros, y los actos de vandalismo, que poco a poco han librado de su identidad a los que en este espacio descansan.

Según los propios encargados de este cementerio, son comunes que, durante sus rondas por los extremos de estas instalaciones, se encuentre a personas consumiendo estupefacientes o tomando bebidas alcohólicas, pero a pesar de sus reportes es muy difícil que se presenten al sitio agentes de la Policía Municipal, por lo que optan por solo pedirles que no dañen los sepelios.

Según las últimas estadísticas a nivel estatal, alrededor del 40 por ciento de todas las tumbas en los panteones en el estado de Sonora, se encuentran en estado de abandono, lo cual ocasión problemas de imagen, genera focos de infección, así como estos sitios suelen ser utilizados por personas para planear o realizar delitos.

De acuerdo al Reglamento de Panteones y Cementerios del Municipio de Nogales, en específico el artículo 59, el titulo de cada uno de estos terrenos, debe de ser renovado cada diez años, a menos que este haya sido comprado bajo el concepto de “A perpetuidad”, sin embargo, el último de estos documentos, ya no se expide desde el año 1996.

Además, se estipula, que de no dar mantenimiento a la tumba y permanecer en abandono por un periodo mayor de 10 años, el ayuntamiento podrá reclamar el terreno en cuestión y reutilizar el predio, exhumando los restos que ahí se encuentran y haciendo un entierro sencillo en un lugar que no se encuentra especificado.

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