Terror y lesiones sufren animales por pirotecnia
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El Diario de SonoraAtaques de pánico, miedo, desesperación y daños físicos por sus intentos de escapar son parte de lo que sufren caninos y felinos durante esta época con el uso de pirotecnia explosiva, ya que nuestras mascotas tienen un sentido del oído mucho más desarrollado que el de los humanos, así lo explicó el médico veterinario Ariel Félix Ortiz.
El médico describió que las ondas auditivas que son ocasionadas por las explosiones de los conocidos como “cuetes” causan que las mascotas, principalmente perros, se pongan de manera automática en instinto de supervivencia, ya que por su sensibilidad auditiva, no pueden identificar dónde se genera la amenaza y su consecuencia es un indescriptible terror acompañado por desorientación.
Manifestó que, si bien en este 2021, no se han presentado tantos incidentes como en años pasados, que se registre tan solo uno es motivo de preocupación, ya que el ataque de pánico puede ocasionar que los animales sufran lesiones en su oído interno, además de los peligros de intentar salir de donde escuchan el ruido a como dé lugar y exponerse deambular de manera inconsciente por la vía pública.
“Ellos sufren un terror indescriptible de los sonidos fuertes, ellos escuchan algunas razas hasta 10 veces más que nosotros, ya se imaginan el tronido que les da en su cerebro, que les da taquicardia, se les nubla la vista del miedo, del terror, entonces cuando empiezan a hacer un comportamiento que en teoría puede ser dañino para ellos, que es tratar romper las puertas, brincar los cercos, salir corriendo que los atropellen, que es tanto el terror que tienen que salen corriendo”.
Si bien, el médico reconoció al gobierno local por lograr la prohibición en su venta de pirotecnia explosiva, indicó que aun existen muchos ciudadanos que sin medir el peligro la consiguen de manera ilegal y sigue siendo utilizada, por lo que pensar en medidas alternativas de cuidado para las mascotas debe de mantenerse en la conversación.
“Tenemos los métodos naturales, que son los ansietanos de eletiamina, que es un derivado de la leche de la madre, que si vemos a un cachorro cuando está mamando de su mamá, pues está tranquilo, está relajado, está comiendo, entonces eso mismo lo sacaron en productos veterinarios, para darle tranquilidad, para quitar la ansiedad y el efecto nocivo de los explosivos, también tenemos los calmantes, que son derivados de la benzodiacepina, que se les puede dar a tu perro y sí inhibe un poco sus reflejos”.
Adicional a todo esto, existen técnicas de relajación física no invasivas, como lo es el conocido como método “Tellington” que consiste en vendar al animal desde su vientre, haciendo un dobles en la parte de arriba y cruzándolo de nuevo en las patas delanteras, cerrándolo en el pecho, además de a la hora de que se registren los ruidos fuertes, instalar al canino en un lugar con música a volumen considerable para rodearlo con sonido.
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