Se preparan para remoción del Título 42

De acuerdo con el último censo estimado por el departamento de estado del país del norte, se indicó que alrededor de 44 mil personas, esperan a apelar a este derecho internacional, en 10 ciudades de la frontera entre México y los Estados Unidos, dentro de las cuales, Nogales, no es la excepción.

Francisco Loureiro Esquer, director del albergue para migrantes y repatriados “San Juan Bosco”, explicó que esta semana se tuvo la primera reunión entre autoridades locales y los representantes de los diferentes albergues de la ciudad, para medir el impacto real que pudiera tener la remoción de esta medida en la frontera.

“Nos reunimos varias autoridades y organizaciones de la sociedad civil, para poder trabajar en coordinación, en apoyo a estas situaciones que estamos previendo, llegue después del 21 de diciembre, que deja sin efecto el famoso Título 42, por el cual esperamos que el flujo migratorio aumente, porque una vez que queda sin efectos todas estas personas van a poder regresar a solicitar su proceso de asilo humanitario”, mencionó.

Si bien, el hombre altruista aseguró se tiene suficiente capacidad para recibir a una gran mayoría de los que busquen el asilo, es extremadamente difícil que sus trámites sean aceptados por las autoridades norteamericanas de migración, por lo que se preparan no solo para el tenerlos antes del proceso, sino también para un posible regreso por deportación.

 “Siempre hemos tenido la forma de poder sacar adelante estas situaciones, ante el fenómeno migratorio que existe, entonces, nosotros si nos encontramos preparados, posiblemente, nos podamos ver rebasados por una gran cantidad de personas que puedan llegar a nuestra frontera, ya que la migración, ha subido el fenómeno migratorio ha sufrido cambios fuertes como las personas que van a pedir el asilo humanitario, por personas que se quedan un largo tiempo en la frontera, esperando su primera cita o primera audiencia para solicitar el asilo, ahí donde vemos el problema que nos podemos rebasar, y las personas que normalmente son expulsadas de Estados Unidos, hay veces no tenemos lugar donde ponerlas”, declaró Loureiro.

Se dijo optimistas por la capacidad atender al mayor número de personas en necesidad posible, esto después de la experiencia que se tuvo, cuando hubo una gran cantidad de ciudadanos de Haití que permanecieron meses y algunos poco más de un año, esperando este mismo proceso