Este jueves se realizó el cambio de nomenclatura de la calle Internacional a Juan Francisco Loureiro, después de que autoridades municipales propusieran rendir homenaje al señor Loureiro con el nombramiento de una calle que guarda diversas historias de migración.
Con el propósito de rendir homenaje a uno de los personajes de Nogales que lograron figurar a nivel internacional por su servicio a la comunidad migrante, se realizó el cambio de nombre de la calle Internacional a calle Juan Francisco Loureiro, este jueves se hizo el cambio del indicador de calle.
“Definitivamente muy orgullosos que una vialidad tan importante tenga el nombre de mi padre y una vialidad de las más antiguas de Nogales y más representativas en el tema que siempre manejo mi papá que fue la migración”, manifestó Juan Francisco Loureiro Esquer director del albergue San Juan Bosco e hijo del señor Francisco Loureiro y Gilda Esquer.
Juan Francisco Loureiro Esquer hijo del señor Loureriro y Gilda Esquer expresó su agradecimiento con las autoridades municipales que aprobaron este cambio, así mismo a los residentes y comerciantes de la zona por aceptar el homenaje a su padre.
“Esta propuesta fueron varias las personas que estuvieron inmersas por aquí y quiero agradecerles a todos, agradezco al Alcalde, al cuerpo de regidores, al Secretario, a la sindico Edna, la maestra Patricia Payan, al cornista Julio Sarmiento, pero también les agradezco a las personas que tienen su domicilio o su negocio por esa vía tan importante y que todos estuvieron de acuerdo que llevara el nombre de mi padre”, expresó.
La labor altruista de Francisco Loureiro ha trascendido de forma internacional, marcando y apoyando a cientos de migrantes que arribaron a Nogales, hoy su legado, continúa en manos de sus hijos, quienes se hacen cargo del albergue San Juan Bosco que de manera diaria apoya a por lo menos 100 migrantes.
“Mi padre es una persona que durante 41 años dedicado parte de su tiempo y de su vida a apoyar el grupo vulnerable de los migrantes y también aquellas personas que en temporadas de lluvia o emporadas invernales o causas fortuitas del tiempo corrían peligro eran trasladas al albergue, mi padre siempre se preocupó por todas estas personas, pero definitivamente y principalmente los migrantes”, finalizó.
El Diario de Sonora
