La vida de Doña Luz ha cambiado radicalmente desde que finalmente recibió agua en su hogar. Esta señora, que reside en lo alto del cerro en la calle Pablo Sidar, en la colonia Municipal de Nogales, Sonora, soportó casi dos años sin el vital líquido en su casa marcada con el número 71. La difícil accesibilidad de su domicilio impedía que las pipas llegaran hasta ella.
Elba Luz Contreras, una abuelita de más de 70 años, vive sola porque su hija trabaja la mayor parte del tiempo. Confiando en el gobierno, Doña Luz tocó puertas en busca de ayuda. Su caso fue presentado en la Mesa Permanente del Agua, donde su historia conmovió por tratarse de una persona vulnerable que solo pedía agua para su hogar.
La ayuda existe, ahí está, sólo es tocar puertas, porque sí te escuchan, a mí me escucharon y ahora tengo agua en mi casa, y todo esto, es porque sé que en el pedir, está el dar, dijo agradecida Doña Luz al abrir las puertas de su casa.La carencia de agua es una de las más dolorosas en un hogar, especialmente en viviendas situadas en las partes más altas de la ciudad. Sin embargo, Doña Luz nunca perdió la fe, confiada en que algún día sería escuchada.
Tras conocer su situación en una reunión de la Mesa Permanente del Agua, el presidente municipal Juan Francisco Gim Nogales decidió encontrar una solución definitiva.
El Organismo Operador Municipal de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento (Oomapas) de Nogales se dedicó a resolver el problema, instalando un sistema especial que finalmente proveyó de agua al domicilio de Doña Luz.
La exposición y seguimiento de los casos en la Mesa Permanente del Agua son cruciales para brindar soluciones definitivas a los problemas de la comunidad. Situaciones como la de Doña Luz son analizadas con prioridad para ofrecer un servicio de agua potable más eficaz.