CABORCA.
El gobernador de Sonora, Guillermo Padrés Elías, durante una gira de trabajo por Caborca, declaró que le daba un enorme gusto que la lluvia se generalizara en todo el Estado, porque era algo que los sonorenses esperaban desde hace mucho tiempo.
Eran muy pocas lluvias que se habían tenido, en la región de Caborca, durante este año; y gracias a Dios llegó el agua, y obviamente con esa bendición tan grande, cuando llega de una forma tan rápida, se presentan algunos efectos secundarios que lastiman algunas áreas de la sociedad y hay que entrarle al ‘toro por los cuernos’, inmediatamente, destacó.
Por eso, asentó el mandatario estatal, el Gobierno del Estado se compromete a apoyar a los sectores que se vieron dañados, “y me llevo la información y petición de algunas escuelas que resultaron inundadas, así como de las viviendas ejidales y urbanas que fueron seriamente afectadas, aunque afortunadamente no son muchas”.
Hay que rehabilitar las carreteras, las calles y las casas inundadas, y para ellos se cuenta con programas bien desarrollados, en los tres niveles de gobierno, dijo.