Hermosillo
Se siente así tras 16 años de haber arribado a la capital de Sonora, donde ha vivido grandes experiencias, trabajo y de recibir mucho apoyo de la gente de la región.
El Arzobispo de Hermosillo, Ulises Macías Salcedo, respira profundo, se toma un descanso y dice: “Yo ya soy sonorense, 16 años entre ustedes con una recepción tan cálida, me hacen ya ser parte de esta tierra, de esta gente”. Entrevistado al cumplirse 16 años de su llegada a la capital sonorense para hacerse cargo de la arquidiócesis, justo en su cumpleaños, que es la misma fecha en que llegó a Hermosillo, Ulises Macías habla de su pasado, presente y futuro, de su esfuerzo de todos los días pero sobre todo de las alegrías de ejercer el sacerdocio en estas tierras. “Este lunes 29 de octubre, cumplí 16 años aquí, coincidió sin yo buscarlo, se lo agradezco a nuestro Dios pues así vino de Roma la decisión que coincidió pues mi llegada a Hermosillo con mi cumpleaños, son 16 años aquí al servicio con ustedes, llegué de 56 años ahorita ya tengo 72 años”, recuerda el Arzobispo de Hermosillo. Comenta que han sido años llenos de experiencias, de trabajo, de recibir mucho apoyo de la gente de la región y trabajar por hacer más fuerte a la arquidiócesis. “Yo creo que más que las cosas que se han hecho, lo que importa es la intensidad de amor que se le ponga a lo que uno hace, tengo la mejor de las voluntades, en poner lo mejor y lo más positivo de mí”, añade Ulises Macías, un hombre de fe, originario del estado de Guanajuato, quien antes estuvo en Mexicali, como obispo. Señala que el andar al servicio de la Iglesia Católica ha sido largo, pero a la vez muy enriquecedor, ha conocido a gente en diversos puntos del país y siempre ha trabajado en llevar la palabra de Dios, apunta. “Pero sobre todo mi meta está en el Plan Pastoral, lograr lo que el Papa nos está pidiendo, la evangelización nueva, no sólo a la gente que no conoce a Cristo sino a los que conociendo a Cristo viven aún lejos de él”, sostiene Ulises Macías, a sus recién cumplidos 72 años de edad.
Una grata experiencia llegar a Hermosillo
Indica que estar en Hermosillo ha sido una gran experiencia, 16 años de mucha alegría por trabajar con gente entusiasta que busca hacer más grande a la Iglesia Católica. “Son 16 años ya al servicio de ustedes, 16 años muy contentos, agusto, porque aunque está difícil la labor la verdad es que nunca me han dejado sólo, los sacerdotes, los laicos, los entregados a la vida consagrada, han sido siempre mi apoyo, mi sostén y mi ayuda”, añadió Ulises Macías. Destacó que Sonora se ha encariñado con él y él con Sonora, por lo cual ya se siente sonorense y trabaja día con día por buscar lo mejor para esta sociedad, expuso. “Recuerdo muchos momentos cálidos, sobre todo el recibimiento que me dieron, yo ya soy sonorense, Sonora se encariña conmigo y yo con Sonora, siempre he sentido un pueblo cálido, yo estaba acostumbrado al pueblo de Dios en Mexicali, muy parecidos en muchos aspectos”, comenta en la entrevista. Añadió que él nació en León, Guanajuato, en donde vivió hasta los 42 años, para luego ir a Mexicali a los 43 años de edad, para posteriormente llegar a los 56 años a Hermosillo. “En Mexicali son muy parecidos, acogedores, colaboradores, querendones, pero exigentes y eso es bueno, que pidan a la Iglesia y a sus sacerdotes a lo que tienen derecho, pero también muy fieles a la Iglesia”, añadió. Manifestó que es mucho el trabajo que queda por delante y por ello piensa en estar todo el tiempo que Dios se lo permita entre los feligreses sonorenses. “Esta arquidiócesis es muy grande, hay muchos desafíos, además sin duda en lo humano ha habido errores, yo les aseguro que son de buena voluntad, no con mala intensión de hacer daño a alguien”, apunta al hacer mención de sus 16 años de servicio entre la grey católica de buena parte del estado.
Trabaja en una Iglesia Dinámica
Apunta que hoy en día la Iglesia Católica es dinámica, con una gran capacidad de convocatoria, pero siempre manteniéndose como la institución religiosa más creíble hoy en día, los sacerdotes tienen que ser honestos y auténticos para defender este valor, añadió. “Estamos inmersos en un mundo globalizado, y no vamos a tapar el sol con un dedo la debilidad humana, hay fallas pero es más fuerte la fe, y los católicos que por necesidad, conveniencia cambiaron de religión, están regresando a su Iglesia, lo hacen con la convicción de la fe”, agrega. Así, en medio de la plática también recuerda el momento de su ordenación, que ocurrió hace ya más de 56 años, en su estado natal, de donde salen cientos de sacerdotes año con año.
Recuerda que fue el 10 de abril de 1966 en León, Guanajuato, cuando fue ordenado, luego un 29 de julio de 1984, se encontró con que ya era sacerdote en el Distrito Federal, y tomó luego un avión a Mexicali, donde fue recibido con mucho fervor y entrega, llegó a la Catedral y a las 5 de la tarde empezaba la misa de ordenación episcopal y en la noche ya se acostó como Obispo. Un cambio radical y una bendición de Dios, añade. En su natal León fue donde estudió su primaria, que concluyó en el Seminario al cual ingresó a los 10 años de edad, ya seguro de su vocación. Continuó ahí estudios de primaria, secundaria y bachillerato, y posteriormente se le otorgó una beca para que continuara sus estudios de seminarista en Roma.
Recordó que 18 años después se convirtió en el II Obispo de la Diócesis de Mexicali, siendo el primero Don Manuel Pérez Gil, quien duró 18 años.
Luego llegó a Hermosillo, en donde fue nombrado el Tercer Arzobispo de Hermosillo, teniendo como antecesores a Carlos Quintero Arce y Juan Navarrete. Así, en medio del camino allanado por grandes hombres, señala, con una comunidad católica ferviente y muy colaboradora, Ulises Macías muestra la felicidad de cumplir años de vida y de Arzobispo el mismo día. “Bendito 29 de octubre, yo ya soy sonorense”, apunta.