Hermosillo
La Secretaria de Hacienda informá que se toman medidas para atacar estos problemas financieros
El endeudamiento irresponsable del Estado, heredado por la administración estatal anterior, ha generado un problema financiero que mantiene a Sonora con “focos ámbar”, es por ello que el Gobierno del Estado está tomando las medidas necesarias para evitar irse a la quiebra.
Así lo aseguró en entrevista el titular de la Unidad de Inversión de la Secretaría de Hacienda, José Antonio Castillo, quien dio una explicación detallada de cómo se incrementó la deuda en los sexenios priístas que gobernaron a Sonora.
“Sonora tiene un problema de liquidez actual, que no afecta estructuralmente las finanzas, como fue el caso de Jalisco de hace dos semanas, pero sí tenemos que tomar medidas para evitar llegar a una situación como la que se vive en ese Estado, que está en quiebra”, aseveró el funcionario estatal.
José Antonio Castillo garantizó que los recursos captados por la Contribución al Fortalecimiento Vehicular (COMUN), serán utilizados para obra pública de los 72 municipios, pues el dinero recaudado irá a un fideicomiso para blindar el recurso y trabajar en las obras que la gente está pidiendo.
En el periodo (1991 - 1997), la deuda estatal correspondía a mil 971 millones de pesos, la cual era considerada como una cifra manejable.
En el sexenio de Armando López Nogales (1997 - 2003), la deuda se incrementó a 4 mil 168 millones de pesos, es decir se incrementó en 2 mil 197 millones de pesos.
De esos 4 mil 168 millones de pesos de deuda heredados por Armando López Nogales, el ex gobernador Eduardo Bours Castelo (2003 - 2009) la incrementó hasta 10 mil 96 millones de pesos, dejando al Estado al borde de un colapso financiero.
Del total de la deuda heredada por la administración estatal anterior, 4 mil 180 millones de pesos corresponden a deuda bancaria; 4 mil 514 millones de pesos a la deuda generada para construir las obras del Plan Sonora Proyecta, y mil 400 millones de pesos de déficit financiero, es decir, de pagos programados a proveedores y por otros conceptos, y que no se cumplieron por la administración anterior.
Para poder hacer frente a este colapso financiero, y al mismo tiempo permitir que el Estado siga creciendo y se siga generando obra para beneficio de todos los sonorenses, el gobierno estatal optó por tomar las medidas necesarias para evitar llevarlo a la quiebra en el futuro inmediato.
“No se trata de establecer una contribución porque ya estaba y vuélvela a poner, esto (el COMUN) de entrada está aislado, se va a ir a un fideicomiso y solamente se va a utilizar en obra pública que atiendan las necesidades urgentes de todos los municipios”, expuso José Antonio Castillo.