Hermosillo
La fémina pedía auxilio a gritos en su domicilio y una vecina que la escuchó avisó a los agentes.
La experiencia que vivieron los agentes Guadalupe Llanes López y Rafael Angulo Irigoyen la mañana del pasado domingo la califican como “única e irrepetible”.
Ambos patrullaban la colonia Norberto Ortega a bordo de la unidad 862, pero en la confluencia de las calles Tiburcio Saucedo y Emancipación, les hace una llamada una mujer, quien les dice que en el interior de un domicilio, el marcado con el número 35 de la calle Tiburcio Saucedo, una mujer gritaba desesperada por ayuda.
Los elementos de la Jefatura de Policía Preventiva y Tránsito Municipal acudieron de inmediato, bajaron de la patrulla e ingresaron al domicilio estando la puerta de entrada abierta.
El escenario lo describen como algo irreal, donde una joven mujer estaba recostada sobre un pequeño colchón a nivel de suelo, con sangre y agua a su alrededor, tapada con un camisón y junto a ella un pequeño como de año y medio deambulando en la habitación.
La joven gritaba desesperada, pujaba y sus muecas de dolor eran evidentes, estaba en labor de parto y no había tiempo suficiente para trasladarla a algún hospital.
Guadalupe Llanes fue la primera en atender a la joven, ayudándola para recibir a la criatura, alentándola, preguntándole su condición mientras veía que el alumbramiento ya estaba avanzando.
Mientras su compañera ayudaba en el parto, Rafael consiguió una manta limpia para envolver al bebé, el cual al nacer fue limpiado y arropado para su protección.
Ambos afirman que su preparación en los diversos cursos que han tomado los ha preparado para prestar ayuda y atención a los ciudadanos, pero no hay nada que pudiera haberlos preparado para lo que esa mañana vieron y participaron.
Guadalupe fue instruida por personal capacitado del número de emergencia, para limpiar y poder estabilizar tanto al bebé como a la madre, mientras Rafael alejaba a curiosos y extraños para dar paso a la unidad de emergencia, que fue la que terminó el procedimiento de parto y trasladó a la joven madre al hospital.
Ambos aseguran haber vivido una experiencia única en el mundo y con orgullo comentan haber podido atender de una buena manera a una mujer durante su alumbramiento, en un momento de emergencia en donde los agentes estuvieron en el tiempo y lugar justos para poder ayudar.