Maggy Azcagorta talla en madera su historia
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El Diario de SonoraSin lugar a dudas a lo largo de la historia las mujeres se han encargado de romper los estereotipos y eliminar las barreras de género impuestas por la sociedad; y con su esfuerzo, empeño y dedicación han demostrado que tienen las mismas capacidades para poder desarrollar trabajos y oficios que históricamente estaban reservados para los hombres.
Tal es el caso de Maggy Azcagorta, una sonorense nacida en Caborca, quien a pesar de contar con un título profesional y de haber trabajado en diferentes empresas de telecomunicaciones, fue en la carpintería donde encontró su verdadera pasión para
desarrollar su proyecto de vida a través de la empresa Estudios Malasaña que emprendió en la Ciudad de México en septiembre de 2018.
Es egresada de la licenciatura en Ciencias de la Comunicación de la Universidad de Sonora y tras haber estudiado un diplomado en dirección fotográfica en Madrid, España, con la idea de intentar dedicarse al cine, por azares del destino descubrió que su vocación estaba transformando la madera en muebles con un concepto artístico, rústico y bohemio, pero sin perder el exquisito toque femenino.
Fue a su regreso a México cuando después de haber ahorrado por un tiempo para adquirir su equipo de edición de fotografía y abrir su propio negocio, ante la falta de presupuesto le surgió la idea de fabricar su propio escritorio con palets, es decir madera reutilizable que regularmente es utilizada para elaborar jabas.
“Con lo más básico pude lograr un escritorio que compartí luego luego en mis redes porque me sentí muy orgullosa de poder hacer algo con mis manos, entonces cuando empecé a lijar y lo estaba habiendo sentí una conexión muy bonita y fue cuando dije yo quiero dedicarme a los muebles y pensaba alternarlos con la fotografía”, detalló.
“Seguía trabajando en una empresa y los fines de semana yo iba a la maderería y compraba palets y hacia muebles que compartía en mis redes y después me hice de más herramienta y empecé como a perfeccionarme un poquito viendo tutoriales porque nunca nadie me enseñó cómo se hacían ni estudié esto”, agregó.
Conforme pasó el tiempo su interés y gusto por la madera fue creciendo de manera exponencial hasta que con un crédito bancario adquirió un pequeño taller equipado con herramienta, desde donde hoy en día da forma a las ideas que surgen en su cabeza y actualmente sus productos son solicitados en varias ciudades como Cancún y Zacatecas.
A casi tres años de haber incursionado en la carpintería, Maggy ha tenido que lidiar con los estereotipos sociales de una cultura machista y conservadora que por tratarse de un oficio que requiere de mucha fuerza y rudeza asegura que es solo para los hombres; pero esta situación lejos de ser una limitante la toma con simpatía y la motiva a seguir adelante.
“Sí ha habido casos en los que van algunos clientes que se dirigen al maestro que trabaja conmigo en vez de dirigirse conmigo, entonces yo comento sobre lo que ellos están preguntando y ha habido ocasiones en que me voltean a ver, así como ignorándome, como y tú qué sabes de qué estás hablando y siguen hablando con el maestro y eso sí es un poquito molesto, pero a la vez me parece gracioso ya cuando se enteran que yo soy la de la carpintería y que en realidad tengo experiencia”, comentó.
Con varias ideas por desarrollar como la creación de una página de internet con tienda en línea para ofrecer sus productos, Maggy exhorta a las mujeres a romper con prejuicios y se animen a emprender en cualquier actividad en la que encuentren su verdadera pasión.
“Yo les diría a todas las mujeres que se animen, que se avienten; a mi me costó bastante dejar un trabajo estable que me diera un sueldo quincenal que me diera estabilidad, eso me costó muchísimo y en algún momento me llegue a arrepentir de haber emprendido, porque la he pasado difícil, pero después los frutos que vienen las cosas que vienen, las cosas positivas son un montón, son muchas y es bien bonito dedicarse a lo que uno ama hacer”, expresó.
Para los interesados en conocer sus productos puso a disposición las redes sociales Estudio Malasaña en Facebook e Instagram, además del canal en YouTube Estudio Malasaña, donde trata de explicar cómo se hacen los muebles por si alguien tiene la inquietud de hacerlo por su propia cuenta.
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