En Puerto Peñasco, Sonora, se ha comenzado a construir un santuario enfocado en preservar la tortuga marina golfina, como parte de un proyecto amplio destinado a proteger la diversidad biológica local y promover la conciencia ambiental. Nélida Barajas Acosta, quien encabeza esta iniciativa, resaltó la importancia de proporcionar un ambiente seguro y adecuado para el desove de estas especies en riesgo.
La directora del CEDO Intercultural ha comunicado la creación de un campo tortuguero, diseñado para proteger a la especie, que visita las playas de la región cada año para reproducirse de forma natural. Este proyecto busca mejorar las condiciones ambientales para asegurar un hábitat adecuado durante estos cruciales ciclos naturales.
Cada año, miles de tortugas llegan a las playas de Puerto Peñasco. No obstante, la creciente cantidad de turistas en la región ha generado inquietudes sobre cómo podría afectar a las poblaciones de estas criaturas marinas.
Se indicó que se instalarán cercas y señalización en el área para evitar la interferencia de las personas durante la temporada de anidación. También se establecerán patrullas de vigilancia para garantizar el cumplimiento de las normas y proteger la seguridad de las tortugas, que interactúan de manera importante con los turistas. Se enfatizó la importancia de esta relación tanto para los visitantes como para los residentes.