Una obra de rehabilitación que canaliza el drenaje desde México hacia el norte de Nogales, Arizona, ha sido completada esta semana después de meses de trabajo, según informaron representantes de los Estados Unidos. Esta obra tiene como objetivo principal detener las fugas de aguas negras en el centro de la ciudad hermana.
Según el comunicado del representante en el Congreso Federal, Raúl Grijalva, los esfuerzos para esta obra comenzaron hace más de 20 años debido a una línea de conducción que tenía más de medio siglo de antigüedad y se consideraba obsoleta.
Conocido como el interceptor de salida internacional, esta rehabilitación se ha recibido como un hito histórico y se espera que elimine una amenaza reconocida para la salud pública de los residentes de Nogales, Arizona, y los miles de visitantes que cruzan desde el lado mexicano diariamente.
Como parte de la legislación del Senado de los Estados Unidos, el pasado 20 de julio de 2022, los senadores Kyrsten Sinema y Mark Kelly presentaron una iniciativa para otorgar la propiedad, mantenimiento y operación de esta obra a la Comisión Internacional de Límites y Aguas, con el objetivo de proteger la salud pública.
Esta iniciativa fue elogiada por el alcalde de Nogales, Arizona, Arturo Garino, como un paso adelante para reconstruir las relaciones y la infraestructura binacional.
Por otro lado, Jaime Chamberlain, quien en ese momento era presidente de la Autoridad Portuaria del Condado de Santa Cruz, lo describió como un logro para un futuro más seguro para los residentes de la región binacional. Chamberlain también señaló que, en el momento en que se creó esta línea de conducción, nunca imaginaron que ambas Nogales crecerían para convertirse en una de las fronteras más dinámicas entre México y los Estados Unidos.
En términos generales, el proyecto representó una inversión aproximada de 39 millones de dólares e incluyó la instalación de alrededor de 9 kilómetros de tuberías para transportar 45 mil litros de residuos entre ambas Nogales.