En Phoenix, Arizona, el Departamento de Servicios Ambientales del Condado de Maricopa (MCESD) está investigando a varios vendedores ambulantes de "tacos al pastor" tras reportarse decenas de casos de intoxicación alimentaria. Al parecer, 17 personas sufrieron diarrea y vómitos después de consumir tacos de estos puestos callejeros.
El problema radica en que muchos de estos vendedores operan sin permiso y en condiciones que no cumplen con las normas de higiene. Se sospecha que la carne del "trompo", un asador vertical que gira para cocinar la carne, no se maneja adecuadamente.
La mayoría de los vendedores de comida ambulante, incluidos muchos puestos de tacos, sí cumplen con las normas de seguridad alimentaria, pero estos casos en particular preocupan a las autoridades.
MCESD ha estado en contacto con los operadores en cuestión y ha iniciado acciones legales debido a la falta de cooperación para corregir las prácticas inseguras.