Pablo Martinez Jr., de 36 años, fue sentenciado a 25 años de prisión por el homicidio de su hijo de seis años. El juez le impuso la pena después de que Martinez se declarara culpable de homicidio en segundo grado. A la pena de prisión se le sumarán cinco años de libertad condicional bajo supervisión.
La tragedia ocurrió en septiembre de 2019, cuando Martinez sometió a su hijo a un baño de agua caliente durante 5 a 10 minutos, sosteniéndole la cabeza bajo el chorro de agua. El agua provocó quemaduras térmicas y, finalmente, la muerte del pequeño.
Martinez inicialmente alegó a los investigadores que su hijo tenía un demonio dentro de él. Declaró haber mantenido al niño bajo el agua caliente para "expulsar al demonio", pero la realidad es que el niño sufrió quemaduras en el 15% de su cuerpo y murió en el hospital.
La historia de Pablo Martinez Jr. es un recordatorio de que la violencia nunca es la respuesta y que la creencia en lo inexplicable puede tener consecuencias devastadoras.