Todo ocurrió en el cuarto periodo, cuando el corredor Emari Demercado parecía encaminarse a un touchdown de 72 yardas que hubiera sellado el juego. Pero el balón se escapó de sus manos justo antes de cruzar la línea de gol, convirtiendo lo que pudo ser un momento glorioso en el punto de quiebre del partido. "Me desperté esta mañana y, honestamente, no me sentí bien al respecto", admitió Gannon en conferencia de prensa.
Las cámaras captaron lo que sucedió después:
- Gannon se acercó visiblemente alterado a Demercado.
- Un gesto brusco del entrenador, interpretado por muchos como un empujón.
- La reacción inmediata se viralizó en redes sociales.
"Trato de ser emocionalmente estable... Realmente no es quien soy", reconoció el estratega, quien aseguró haber pedido disculpas tanto al jugador como al equipo completo durante la reunión matutina. Demercado, por su parte, no enfrentará consecuencias disciplinarias por el error.
Los números pintan un panorama preocupante para Arizona:
- Tres derrotas consecutivas por goles de campo en el último segundo.
- Marca de 2-3 en la temporada.
- Récord histórico negativo según Sportradar: nunca antes en la NFL un equipo había perdido tres juegos seguidos de esta manera.
Mientras los Titans rompían una racha de diez derrotas al hilo, los Cardinals se quedaban con el sabor amargo de una oportunidad desperdiciada. Gannon, en su tercer año al frente del equipo, demostró que incluso los líderes pueden equivocarse. La pregunta ahora es cómo afectará este episodio la dinámica del
vestuario en plena lucha por mantenerse relevante en la
NFC Oeste.
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