El zurdo, dos veces ganador del Cy Young, mantuvo en vilo a los filis con un despliegue de pitcheo que parecía sacado de un manual: "No le regalé nada. Sabía que cada lanzamiento podía definir esta serie", confesaría después del partido. Seis entradas, un hit permitido y nueve ponches. Una máquina.
Pero el drama, como siempre en octubre, llegó en el noveno inning. Con Los Dodgers arriba 4-1, Nick Castellanos desató el caos con un doblete de dos carreras que hizo temblar las gradas. 45 mil gargantas gritaban revancha cuando Bryson Stott intentó avanzar al corredor con un toque suicida. Lo que siguió fue pura coreografía defensiva: Max Muncy giró como trompo, Mookie Betts apareció como fantasma en segunda base y el out que apagó la rebelión quedó registrado en alta definición.
- Detalle clave: Snell ha permitido apenas .152 de average a los bateadores actuales de Filadelfia en su carrera.
- Momento clave: La atrapada acrobática de Freddie Freeman en primera base, manteniendo el pie en la bolsa mientras giraba sobre su espalda, evitó que la novena se complicara aún más.
Ahora el escenario se mueve a California. Con Yoshinobu Yamamoto listo para el juego 3, los Dodgers tienen 54 razones históricas para creer: equipos que ganan 2-0 en series de cinco juegos avanzan el 89% de las veces. Filadelfia, mientras tanto, busca en Aaron Nola a su salvador. La última vez que estos equipos se vieron las caras en postseason (2022), los Filis revirtieron un 1-3 en la NLCS. Pero estos Dodgers, finalmente sanos después de 2,585 días en lista de lesionados durante la temporada, huelen sangre.
