Asomándose, se encontró con un inesperado visitante: un zorro que se paseaba con tranquilidad por su jardín.
Leanne, preocupada por la seguridad de su mascota, decidió salir a ahuyentar al animal. Sin embargo, la situación tomó un giro inesperado. El zorro, que parecía encontrarse en un estado inusual, se abalanzó sobre ella, mordiéndola en la pierna y la palma de la mano.
"Todo duró alrededor de un minuto", recordó Leanne, aún conmocionada por el ataque. En medio del pánico, logró controlar al zorro. "Tuve que agarrarlo por el cuello, como a un gato, y apretar con todas mis fuerzas para que me soltara", relató. Luego, lo obligó a huir hacia la cerca trasera y regresó rápidamente a su casa.
La policía llegó al lugar, pero el zorro ya había desaparecido. La preocupación aumentó cuando se supo que 38 animales en el condado de Pima habían dado positivo a la rabia en lo que va del año. Leanne recibió atención médica inmediata y está recibiendo las vacunas contra la rabia. "Esta es la primera vez que tenemos algún tipo de problema, pero definitivamente vamos a aprender de esto", dijo Leanne.
El incidente nos recuerda la importancia de estar conscientes de la fauna local y tomar precauciones al interactuar con animales desconocidos.