La escena, un testimonio del caos que puede generar un accidente, generó un cierre total del tráfico en dirección sur.
El Departamento del Sheriff del Condado de Pima (PCSD) rápidamente atendió la situación, acordonando la zona y desviando el flujo vehicular para evitar más complicaciones. Las autoridades, al llegar al lugar, encontraron que el accidente había causado daños considerables en los vehículos involucrados, afortunadamente sin reportar víctimas de gravedad.
La situación obligó a los conductores a buscar rutas alternativas, un panorama común en las congestionadas calles de Tucson. El tráfico se desvió a través de vías secundarias, creando un efecto dominó de congestiones en otras zonas de la ciudad. A pesar del inconveniente, la rápida acción de las autoridades permitió que el flujo vehicular se normalizara en poco tiempo, evitando un caos mayor en la zona.